CIEGO QUE APUNTAS…
(Inédito)
Roberto López Moreno
Ciego que apuntas y atinas
y junto a Góngora afinas
raudas rutas esterlinas,
tonantes bien entonadas.
Caduco y rapaz, tirano,
mano tosca, fina mano,
en el abelato hermano.
Ahora brujas, antes hadas.
Vendado vendaval herido,
esa es la miel que he bebido
poniendo amargo sentido
en el fiel de las treceadas.
Metro que cuenta sin cuenta.
Del libro
En Sol Mayor
…
Con apariencia sencilla
aquella estrella se astilla,
meridiana, transparente,
clara, sutil, reluciente.
Un universo relente
en su láctea desmesura
marco marca diligente
a las cintilante hechura.
El cosmos baja y murmura
al oído de Satie
y así lo que canta aquí
tiene aliento que perdura.
Tal luz lerma en hondo pozo.
…
Sube scriabin del estío
sobre el divino poema
traducido de un teorema
con el ser del albedrío.
Suma fuerza el poderío
a la treceada presente
forjada en el riel del río,
seda de arco iridiscente.
Es un metal que florece,
que crece demonios crece
en el arqueado felino,
electrón que inventa el sino.
Hay luz coral prometea.
…
Columna central de savias
amanece pajarera,
mecánica relojera
de elasticidades sabias.
Marinero de arduas gavias,
tu horizonte de cristales
en mareas de las Arabias
y en oleajes minerales
Rimski-Korsakov te nombra,
reloj de sal que se enhombra,
espiral con que convocas
pensamientos de altas tocas.
Árbol protegiendo el día.
…
Vidrio de néctar herido
cabalgando el mar del nido
Ralph Vaughn Williams se entretiene
entre holanes de Selene.
La brújula se sostiene
sobre el silvo deletreado
que dentro del pecho tiene
el fuelle herrero del hado.
Una espiga ha maniatado
los émbolos de la aurora
y en música se desflora,
carrillón matinizado.
Hay un poema que crece.
…
El botón de la montaña
troquela el rumor del zumo,
hiende el aureo el denso brumo,
brama adentro, desentraña.
Metal de sonora saña
con la que Bartok conforma
en elíptica artimaña
los fieles de la antinorma,
sube su encíclico genio
al acimut del proscenio.
Mientras, el trigo madura
su lóngita quemadura.
El sonido sabe tierra.
…
Que no es más grande el discurso,
sí, con el Carulli metro,
badila hacia cuerda y cetro
a ortos odres en transcurso.
Para medir todo curso
nuestra arena es vasta y basta
fuente en gracia en su recurso,
ruda y tierna vida en asta.
Sí, con el metro del yodo
y del ave. Todo y todo.
Todo se puede cantar
con el acopio estelar.
¡Ay, carne de la guitarra!
…
Desde el bálago se enfila
birrete de clorofila.
Se sueña pared y cobre
el relámpago salobre.
no hay partícula que sobre
en el lagar redivivo
ni habrá centrífuga pobre
ni dios hontanar esquivo.
Sobre un capítulo vivo
Sibelius se va de fiesta,
quemazón de la floresta
desde azadón pensativo.
… Y el bosque que no termina.
Del libro
A Revueltas Treceadas
38
Lo que sigue es una rueca,
poetas que nos hurtaron,
Carlos Eduardo Turón
y Martínez Ocaranza
Aurora Reyes se trueca
a versario que ignoraron,
Raymundo Ramos, timón
que se hace oleaje y avanza,
Juan Bautista Villaseca,
Bohórquez ¡Cómo cantaron!
Saúl Ibargoyen, don,
que a las distancias se lanza.
Hay que buscarlos. Leerlos.
39
Severo matiz izado,
códigos dentro del fluído,
en la dignidad crecido
como cerebro y soldado
vuelve sobre el riel soldado
impulso que asido ha sido
y no historias de un sol dado
con su centro derretido.
Chispa del proletariado
repartida entre las fojas.
Negras rejas, llamas rojas
cercan al enajenado.
Revueltas se vuelve tea.
19
Estoas del luto humano
quillando la sal de olanes,
restricciones de los panes,
son dedos del curvo arcano.
Cinco espumas en la mano
para el destinado oleaje
profundo, ondulante traje,
ceñido para ir al grano.
Se laberinta en el plano
el enhebrado estatuto
para que niegue al tirano
humanidades del luto.
La nueva escritura nace.
33
Manda Juan de la Cabada
saludos a don José,
en una risa que fue
gongorante llamarada.
Fosfórica carcajada
que desde su celda sube
a lo aéreo de la nube
con su alegría liberada.
Don José dejé le pida
si me permite la vida
a donde el bisol se centra,
salúdelo si lo encuentra.
Anhelos que arden el pecho.
L VIVE L
(Inédito)
En este trece de junio
de un enverbado interlunio
como vivaz contertulio
que con el tiempo jugara,
nace y renace Lugones;
sus dilatadas canciones
son encrestados crestones,
y así es que sus surcos ara.
Ara sus surcos Leopoldo
y en la curva de su roldo
el incoercible rescoldo
le instruye de cetro y ara.
Leopoldo Lugones vive.
Roberto López Moreno. Nació en Chiapas México en Huixtla, 11 de agosto 1942. Autor de la teoría poética denominada "Poemuralismo”. Entre más de una treintena de títulos publicados se encuentran los siguientes libros: de poesía: Décimas Lezámicas (UNAM); De saurios, itinerarios y adioses (Universidad Autónoma de Chiapas); Verbario de varia hoguera (Instituto Chiapaneco de Cultura) y Sinfonía de los salmos, también de la (UNAM). De narrativa mencionaremos: Yo se lo dije al presidente (Fondo de Cultura Económica); Las mariposas de la Tía Nati (Tercera edición en la colección Lecturas mexicanas del CNCA); La Curva de la Espiral en la editorial (Claves Latinoamericanas) y Cuentos en recuento, (UNAM). Ha representado a nuestro país en ciudades como Salta, Argentina; en Santiago de Cuba y La Habana, Cuba; Berkeley, EU; Medellín, Colombia; Struga, República de Macedonia entre otros sitios. Otro libro suyo es Crónica de la música de México.
Ha obtenido importantes premios literarios tanto en México como en el extranjero, entre ellos, se hizo acreedor del Premio Chiapas 2001, el más importante galardón que da esa entidad a sus intelectuales y que cuenta con alta representatividad en la cultura del país.
Su nombre aparece en una buena cantidad de antologías mexicanas tanto de narrativa como de poesía así como en diccionarios biobibliográficos como el Diccionario de Escritores Mexicanos, editado por la UNAM.
Su literatura es variada pues abarca desde la poesía social hasta la erótica pasando por infinidad de formas, técnicas y temas, incluyendo la poesía y los cuentos para niños. En el primer caso, la poesía, escribió Versitlán, con el que obtuvo dos años consecutivos el Premio La edad de Oro en la república de Cuba, en el segundo caso escribió el libro Los ensueños de don Silvestre, ya agotado en sus tres ediciones, una de ellas en inglés.
Semblanza y fotografía proporcionadas por el autor
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