La Ronda del Fènix
Al troquet de la plaça
Lo percolator omnipotent
Marteleja las primièras mesuras
De la longa nuèch.
*
Per enganar lor crentas de mainatges,
Los òmes
Rison a contratemps
Quand se bresan los primièrs borrilhs.
*
A bicicletas bombissentas
Lo dròllum isteric
Esquiça l’ombra blava de las carrièras.
*
Es l’ora que las gojatas
Atraversan de corredors
En trigossar de gonelas
Pesugas coma de fialats de pesca.
*
Que l’ombra de toalhas grandas
Amaga de gojats de l’agachada trista
Qu’exploran lor pròpria geografia.
*
L’ora que las vièlhas
Portant de sailes
Dessenhan dins lor regatge
De remembres de nòças e de dentèlas.
*
Nusas sota la luna
Las chiminèas adreiçan
Als astres un cant novèl
Dins la lenga dels fenixes.
La balada del Ave Fénix
En el bistró de la plaza
la cafetera todopoderosa
martilla las primeras medidas
de la larga noche.
*
Para burlar sus miedos pueriles
los hombres
se ríen a destiempo
al caer de los primeros copos.
*
Rebotando sobre sus bicicletas
una histérica pandilla rasga
la sombra azul de las calles.
*
Es la hora de las chicas
que cruzan los pasillos
arrastrando faldas pesadas
como redes de pesca.
*
Cuando la sombra de los manteles
abriga a los jóvenes de ojos tristes
que exploran sus geografías.
*
Es la hora de las ancianas
envueltas en chales
cuyas estelas dibujan recuerdos
de bodas y encajes.
*
Desnudas bajo la luna
las chimeneas alzan
un canto nuevo a las estrellas
en el lenguaje de los fénix.
Crimi
La tampa tustava
Contra la paret,
Era sola
Al dedins de l’ostal
Per velhar prèp del mòrt
Dins sa cambra a ela.
Sola amb el
Sa paur
E sos joguets
Escampats pel sòl.
Se diguèt que lo velhariá
Fins a l’alba
Puèi que li fariá una tomba
Amb un entarrament,
Al lausèrt qu’aviá tuat.
Crimen
La persiana golpeaba la pared.
Ella estaba sola dentro de la casa,
en su cuarto
velando al muerto.
Sola con él
y sus miedos
y sus juguetes esparcidos por el suelo.
Pensó velarlo hasta la madrugada,
hacerle una tumba,
un entierro.
Al minúsculo lagarto
que ella había matado.
Lo fraire de Jacmelina
Lo fraire de Jacmelina
Aviá perdut las dents puèi lo cap.
Sietat a l’ombra manèla d’un telh
Esperava sa paura maire
Coma un drollet plan ensenhat.
Los cats, lor disiá « Bonsoir messieurs ».
Los autres ne risián pas qu’amassa
E boca clavada
Per mostrar pas que lors dents tanben
Se degalhavan.
Al Paradís
Entrepreses e paurucs
Lo retrobèron a la drecha de Sant Pèire.
Un cat sietat sus sa tèsta lor diguèt
« Bienvenue messieurs ».
El hermano de Jacqueline
El hermano de Jacqueline
había perdido los dientes y luego la cabeza.
Sentado a la amable sombra de un tilo,
como niño bien educado
esperaba a su madre.
A los gatos les decía « Bonsoir Messieurs ».
Los demás se reían de eso
pero sólo entre ellos,
con la boca bien cerrada
sobre la podredumbre
de sus dientes.
En el Paraíso,
perplejos y atemorizados,
lo hallaron a la derecha de San Pedro.
Un gato sentado sobre su cabeza les dijo:
« Bienvenue Messieurs ».
De sa maire beguèt lo lach…
De sa maire beguèt lo lach,
De sa femna manjèt la carn,
De sos dròlles cremèt lo cervèl,
Pr’aquò compren pas sa solesa.
Son ostal bèu la pluèja,
Sa terra engolís las pèiras.
Demorarà lo rei de l’istòria que conta,
Es lo privilègi dels mostres d’aiçaval.
Bebió la leche de su madre
Bebió la leche de su madre,
comió la carne de su mujer,
quemó el cerebro de sus hijos,
pero no sabe descifrar su soledad.
Su casa se toma la lluvia,
su tierra se traga las piedras.
Siempre será el rey del cuento que relata,
ese es el privilegio
de los monstruos de aquí abajo.
Sa pèl escura e cauda…
Sa pèl escura e cauda
Coma una nuèch d’estiu
S’estira fins a fintar l’alba
Quand son còs de cavala fèra
Tornamai s’alanda
E cava dins la prigondor de sas cambas
Un paradís d’auselaire.
Su piel oscura y caliente
Su piel oscura y caliente
como una noche de verano
se extiende
y engaña el amanecer
cuando su cuerpo de yegua salvaje
se despliega de nuevo
y cava en las profundidades de sus piernas
un paraíso cazador de aves.
E t’entornes pas
As pres lo camin del país de nuèch.
Lo desèrt i es de gèl
E las estèlas se languisson.
Obris tos braces e cava,
La posca serà ton pan,
T’abeuraràn nòstras lagremas.
Vai, vai e t’entornes pas.
S’ausisses udolar la pèira,
Es que s’i gravan las letras de ton nom.
Y no mires atrás
Has tomado la senda del país de la noche.
El desierto es de hielo
y las estrellas se hastían.
Abre tus brazos y escarba;
el polvo será tu pan
y nuestras lágrimas saciarán tu sed.
Anda, sigue, y no mires atrás.
Si escuchas quejidos de piedra
es porque en ella se esculpen
las letras de tu nombre.
A l’ora del solstici…
A l’ora del solstici
Lo pòble vestit de fusta
Atira dins sa rama
D’aucèls sens cara.
Lo riu barrutlaire
Carreja dusca als ribals
Sos remembres de nèu.
Los aubres de ma selva
An rogejat al primièr jorn de l’estieu.
Los òmes de la vila
An dich qu’aquò’s la rovilha
E que ven del Japon.
Mas eles sabon pas
Que los aubres d’aquela comba
Dins lo secret de lors rasigas
Alisan de pèiras vivas
Que se mèton a somiar
Que l’aura e la pluèja
Las prendràn nusas sul bard
A l’ora del solstici.
En la hora del solsticio
En la hora del solsticio
el pueblo vestido de madera
atrae hacia sus ramas
pájaros sin rostro.
El torrente giróvago
transporta hasta la playa
sus recuerdos de nieve.
Los árboles de mi bosque
se pintan de rojo el primer día del verano.
Los hombres del pueblo
decían que era la herrumbre
y que venía del Japón.
Pero ellos no saben
que los árboles de este valle
en lo íntimo de sus raíces
acarician piedras vivas
que se ponen a soñar
que el viento y la lluvia
las cogerán desnudas sobre el barro,
en la hora del solsticio.
©Pour que chantent les salamandres, Editions Bruno Doucey, 2013.
Traducción y selección de Zingonia Zingone
Aurélia Lassaque (1983) es una poeta occitana y francesa. El occitano –idioma de los trovadores y del premio Nobel Frédéric Mistral, hablado en el sur de Francia, en Val d’Aran en España y en Piamonte, Italia– es una lengua en peligro. Aurélia Lassaque ha hecho lecturas y espectáculos en numerosos festivales de poesía en Europa, Norteamérica y Latinoamérica, Magreb, Noruega, Indonesia, China e India. Suele combinar la lectura de su poesía con el canto, e interactuar con la música, las imágenes y la danza.
Comprometida con la promoción de la diversidad lingüística, es consejera del premio « Premio Ostana, Scritture in Lingua Madre » en Italia, dedicado a los idiomas poco comunes y minoritarios, y es consejera literaria, junto con Boubacar Boris Diop, del festival « Paroles Indigo » dedicado a la literatura africana y del Medio Oriente.
Su poemario Pour que chantent les salamandres (Éditions Bruno Doucey, 2013; segunda edición, 2019), ha sido traducido y publicado en inglés, hebreo, holandés, noruego y catalán. Su libro más reciente se titula En quête d’un visage (Éditions Bruno Doucey, 2017), cuya traducción en inglés por Madeleine Campbell fue patrocinada en 2017 por la American Literary Translators Association.
En 2019, en Matera, la Capital Europea de la Cultura, colaboró como coguionista y actriz en la realización de un corto metraje poético en 360°VR con el director Giuseppe Schillaci en el marco del proyecto MaTerre (Coproducción Rete Cinema Basilicata y Fondazione Matera-Basilicata 2019).
Fotografía y semblanza proporcionadas por el autor.
Zingonia Zingone (1971) es una poeta, narradora, licenciada en Economía, y traductora italiana que escribe en español, italiano, francés e inglés. Vive entre Italia y Costa Rica. Cuenta con poemarios editados en España, México, Costa Rica, Italia, India, Francia, Nicaragua y Colombia. Sus títulos más recientes son Los naufragios del desierto (Vaso Roto, 2013), Petit Cahier du Grand Mirage (Éditions de la Margeride, 2016) y las tentaciones de la Luz (Anamá Ediciones, 2018). Entre sus trabajos de traducción destacan los más recientes poemarios de la nicaragüense Claribel Alegría: Voci (Samuele Editore, 2015), que se adjudicó el premio internacional Camaiore 2016, y Amore senza fine (Edizioni Fili d’Aquilone, 2018). Dirige la columna de poesía internacional en la revista italiana MINERVA.
Poemarios editados en español:
Máscara del delirio, Ediciones Perro azul, Costa Rica, 2006.
CosmoAgonía, Ediciones Perro azul, Costa Rica, 2007.
Tana Katana, Ediciones Perro azul, Costa Rica, 2009.
Equilibrista del olvido, Editorial Germinal, Costa Rica 2012.
Los naufragios del desierto, Vaso Roto Ediciones, España, 2013.
las tentaciones de la Luz, Panamá, Nicaragua, 2018.
El canto de la Sulamita – Poesía Reunida, Uniediciones, Colombia, 2019.
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