Asunto de vida o muerte
Sólo quiero del tiempo un cocodrilo.
Larga cola y quietud. Ojos
de hipopótamo sobre íntimo río.
Y el lector con su hocico en el agua.
Continuamos nadando
Triunfamos intocables toda la tarde aquella
nadando hacia un sur sin fin
casi lluvia en los hombros. Las tijeras
de los blindados cuerpos
destilaban gota altísima de trueno
por la cima de lo que intentaba ser.
Todos los ríos en ascuas. Todas
las naves abolidas. Nadando nuestro
sur sin fin. Paraíso sin freno los anfibios
ninfómanos de nuestra nómina de huesos.
Maremoto los labios. Amor
húmedo vuelo.
Velamen de descalabrado néctar y compás
de guayabas y papayas en la lengua
del mar al fin orilla
hacia un sur sin fin del paladar
que por un enjambre de angulas
continuamos nadando.
(Terapia perpetua, 2018)
Hojas del insomnio
1. Se ve convertido en paralaje lo que puedo obsequiarle al lector. Solo sirve de brújula querer hacer sombra con las palabras que pienso me corresponden. No es fácil ni efímero el encuentro. Soy un chata ante la velocidad y destreza que en ellas surgen del diluvio al susurro y de allí al monólogo del aire. Me toca esquivar las sílabas que en torno a mí vociferen discordia. Sobrevivir los insólitos asaltos de la espera.
2. Es un lienzo esta ansiedad de escribir y no poder hacerlo. Frágil lienzo. De perderme en la distracción o en la abstracción el giro que toma el espacio dentro de ese lienzo generará enardecidas sílabas. Sé que la ruta hacia las hojas del insomnio puede extraviarse en el diluvio y no tendré ni mapa Google ni compás para discernir quién soy. Por eso blasfemo asombro al dejarme llevar por las tentaciones del camino.
3. Cuando pienso poesía resplandece un diluvio. Las piedras comulgan por el camino con los aromas de su nombre. Insaciables relámpagos. Vuelvo a ponderar la tentación de entrar al arca de la desmesura. Si decido lanzarme entre ruina y laberinto al estallido cada ráfaga del vaivén de sus labios será descalabro. Hojas del insomnio sinfín mientras tiemble su orgía.
Selfie con avestruz
Siempre quiso ser un avestruz
entre mordisco y cópula posar
sobre el cuello de lo amado
desafiar macilentos leones
con la migración de un orgasmo
todo por hilar despabilado edén
contra el infierno.
Selfie a ciegas
Sucede con frecuencia un aluvión
de vahídos entumece la inquietud
de las hojas
es otoño el que escribe
porque se atrasa el tiempo
esperando lo imposible
la desigual batalla
de no poder ver nunca como ayer.
(Arca de la desmesura, 2019)
Despedida en el Banco Oriental
He vendido la casa que era mía.
Madre, he vendido la casa de tus sueños.
En los ’70 tu dulce hogar
fue un minúsculo palacio de murciélagos.
Aprendiste la jerga de su idioma nocturno
y me contabas las hazañas de tu soledad
cada verano que volvía. Héroe mío,
Madre, perdóname la ofensa de vender
los frutos de tu involuntaria diáspora.
Mero préstamo. Salvoconducto efímero
tus 17 años en la extranjería. Nunca
fuiste tú entre los gestos del invierno
ni tu sombra fue la sombra de esos árboles
que exhibe el Jardín Botánico del Bronx.
Viniste a morir aquí. A esta casa
que hoy lunes 28 de junio he vendido.
Hasta las toronjas lucen perplejas y ofendidas.
(inédito)
Pedro López Adorno nació en Puerto Rico en 1954. Desde 1965 reside en la ciudad de Nueva York. Doctor en Filosofía y Letras de New York University (1982). Es poeta, crítico literario, novelista y antólogo. Como poeta ha publicado los siguientes libros: Hacia el poema invisible (San Juan: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1981); Las glorias de su ruina (Madrid: Playor, 1988); País llamado cuerpo (Lima: Editorial Lluvia, 1991); Los oficios (Sevilla: La Cuerda del Arco, 1991); Concierto para desobedientes (Río Piedras: Editorial Plaza Mayor, 1996); El gran olvido -plaquette (Barcelona: Café Central, 1996); Cumpleaños –poema/plaquette (Nueva York: La Candelaria #10, 1998); Viajes del cautivo (Xalapa: Editorial Graffiti, 1998); Rapto continuo (San Juan/Nueva York: Ediciones Babel, 1999)- edición limitada de 78 poemas que representan un tarot; incluye caja de madera (obra del artesano puertorriqueño, Hipólito Figueroa) e ilustraciones de la grabadora puertorriqueña, Consuelo Gotay; Arte de cenizas/Poesía escogida:1991-1999 (San Juan: Instituto de Cultura, 2004; Opera ardiente (San Juan: Terranova Editores, 2009); Terapia perpetua (Rimini: Raffaelli Editore, 2018)- edición bilingüe español/italiano; traducción de Emilio Coco; y Arca de la desmesura (Granada: Valparaíso Ediciones, 2019. Aparece antologado en Nueva poesía latinoamericana (México: UNAM, 1999); Una gravedad alegre. Antología de la poesía latinoamericana al siglo XXI (Valladolid: Editorial Difácil, 2007); Puerto Rican Poetry: An Anthology from Aboriginal to Contemporary Times (Boston: University of Massachusetts Press, 2007); Jinetes del aire. Latinoamérica y el Caribe Poesía contemporánea (Ecuador/México: Mayor Books, 2008); Vapor transatlántico (México/ Lima: UNMSM, 2008) y Yunaites. Poesía en español en los Estados Unidos (Brasil: Lummer Editor, 2014), entre otras. Dentro de poco aparecerá su segunda novela, Más allá de un bolero, bajo el sello Sudaquia Editores.
Se desempeñó como catedrático de literatura de 1980 hasta el 2012.
Semblanza enviada por el autor
Fotografía de Carmen H. Romero
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