OBSERVAÇÃO E ANÁLISE
Num poema, encontro partículas de diversa
ordem. Algumas decorrem de antigas explosões
de sentimento, e com o tempo dissolveram-se
no meio de palavras que perderam o fulgor;
outras mantêm o brilho de um instante
primordial, aquele em que se formou o universo
do ser: são elas que captam a atenção de quem,
ao longo da leitura, se apercebe da verdade
que transparece por entre os versos. Assim,
quando analiso a forma desse poema que ouvi,
ponho de lado a técnica e o engenho com que
foi escrito e tento, acima de tudo, cristalizar
esse corpo que o inspirou, o rosto da amada,
a voz que transformou o que poderia ter sido
um encontro casual em algo que permanece
em cada sílaba, como se pudéssemos tocar
desse modo a substância do amor. Na realidade,
o que vemos aqui é algo tão simples como
a alquimia que converte em ouro o chumbo
afastando do olhar as partículas do efémero
para que se revele, no tubo de ensaio do poema,
a essência de um sentimento que parece eterno.
Observación y análisis
En un poema, encuentro partículas de diversa
índole. Algunas provienen de antiguas exaltaciones
sentimentales, y con el tiempo se disolvieron
en medio de palabras que perdieron su fulgor;
otras conservan el brillo de un instante
primordial, aquel en que se formó el universo
del ser: ellas son las que captan la atención de quien,
durante la lectura, percibe la verdad
que se asoma entre los versos. Así,
cuando analizo la forma de ese poema que oí,
hago a un lado la técnica y la destreza con las que
fue escrito y trato, sobre todo, de fijar
ese cuerpo que lo inspiró, el rostro de la amada,
la voz que transformó lo que podría haber sido
un encuentro casual en algo que permanece
en cada sílaba, como si pudiéramos tocar
de ese modo la sustancia del amor. En realidad,
lo que vemos aquí es algo tan simple como
la alquimia que convierte en oro el plomo,
alejando de la mirada las partículas de lo efímero
para que se revele, en el tubo de ensayo del poema,
la esencia de un sentimiento que parece eterno.
ENTREGA
Procuro a tua imagem nos espelhos
do meio-dia, nos campos em que os rebanhos
se perdem do pastor, nas horas que o sol fere
com as suas setas para que os minutos se soltem
das veias do tempo. E vens ao meu encontro,
com o teu vestido branco, com os teus colares
de pedra, com a tua pele suave como os nenúfares
que os cisnes desejam. Escavo com os dedos a espuma
indecisa da memória, e encontro a tua boca
húmida, os lábios de onde provei um néctar
de fonte, os olhos que o desejo abre nas manhãs
em que as aves se calam para que a tua voz
atravesse os corredores do amor. E é dentro de mim
que a tua imagem ganha a forma que as minhas mãos
percorreram. E é como se batesse à porta do corpo
que tu me abres, com o lento fogo que arde
no sabor de um abraço, para que eu te diga
que és a flor que nenhuma retórica sonhou. E
entrego-te o coração em que pulsam os sentidos
que partilhamos, os braços que acompanham
o ritmo da ânsia que nos une, o peito em que bate
o êxtase que nos envolve sob
o perfume do amor.
Entrega
Busco tu imagen en los espejos
del mediodía, en los campos donde los rebaños
se le pierden al pastor, en las horas en que el sol hiere
con sus flechas para que los minutos se suelten
de las venas del tiempo. Y vienes a mi encuentro,
con tu vestido blanco, con tus collares
de piedra, con tu piel suave como los nenúfares
que los cisnes anhelan. Excavo con los dedos la espuma
indecisa de la memoria, y encuentro tu boca
húmeda, los labios de donde surge un néctar
de fuente, los ojos que el deseo abre en las mañanas
cuando las aves se callan para que tu voz
atraviese los corredores del amor. Y dentro de mí
tu imagen toma la forma que mis manos
recorrieron. Y es como si tocara a la puerta del cuerpo
que tú me abres, con el lento fuego que arde
en el sabor de un abrazo, para que yo te diga
que eres la flor que ninguna retórica soñó. Y
te entrego el corazón donde se agitan los sentidos
que compartimos, los brazos que acompañan
el ritmo del ansia que nos une, el pecho donde late
el éxtasis que nos envuelve bajo
el perfume del amor.
AS SANTAS MÍSTICAS
Há mulheres resplandecentes sob o manto
que as esconde. Os seus corpos são brancos como o linho
áspero em que se deitam, e a sua pele é macia
quando o frio da manhã a percorre com as mãos
duras do inverno. Os cabelos negros soltam-se
ao longo das costas, e quando as vemos de frente
são a cortina que lhes esconde os seios. Essas mulheres
sentam-se no banco de pedra junto à vigia
de onde espreitam o mundo. Com os dedos
finos das suas mãos contam os dias que faltam
para o fim da sua eternidade. Quando rezam, de joelhos,
ferem os cotovelos na laje do corredor. Os lábios
murmuram a oração em que pedem a deus
que desça até junto dos seus rostos; e abraçam
a nuvem que se forma quando a humidade
se solta das suas bocas, quando respiram, e o vidro
se embacia para que elas olhem para dentro de si,
e não para fora, onde o céu escurece com as contas
da chuva. E espreito o fundo da sua alma, onde
se abre o caminho do êxtase que as possui.
Las santas místicas
Hay mujeres resplandecientes bajo el manto
que las oculta. Sus cuerpos son blancos como el lino
áspero en que se tienden, y su piel es suave
cuando el frío de la mañana la recorre con las manos
duras del invierno. Sus cabelleras negras se esparcen
a lo largo de la espalda, y cuando las vemos de frente
son la cortina que oculta sus senos. Esas mujeres
se sientan en una banca de piedra junto a la ventana
desde donde observan el mundo. Con los finos
dedos de sus manos cuentan los días que faltan
para el fin de su eternidad. Cuando rezan, arrodilladas,
se lastiman los codos en la piedra del corredor. Sus labios
murmuran la oración con la que piden a dios
que descienda al nivel de sus rostros; y abrazan
la nube que se forma cuando la humedad
se escapa de sus bocas, cuando respiran, y el vidrio
se empaña para que ellas miren dentro de sí,
y no hacia afuera, donde el cielo se oscurece con las razones
de la lluvia. Y observo el fondo de su alma, donde
se abre el camino del éxtasis que las posee.
A SOMBRA
Era a primeira a atravessar o corredor,
abrindo as portas de par em par; e
a última a atravessá-lo, fechando todas
as portas atrás dela. Eu ouvia os seus passos
leves, de manhã, à espera que me abrisse
a porta; e ouvia-os, à noite, fechando a porta,
como se esperasse que eu adormecesse
à sua passagem. À luz fria da madrugada, o negro
da sua roupa brilhava; e à luz obscura
do candeeiro que tinha na mão, com a chama
a tremer enquanto se movia, o branco
dos seus cabelos brilhava sb o negro
lenço que os cobria. Nunca soube como se
chamava; nunca ouvi a sua voz. Mas hoje,
ao lembrá-la, sei que é ela que abre as portas
da minha memória, quando a sua sombra
me acorda; e é ela que as fecha, à noite,
como se a memória se pudesse fechar
à sua passagem.
La sombra
Era la primera en atravesar el corredor,
abriendo las puertas de par en par; y
la última en atravesarlo, cerrando todas
las puertas tras de sí. Oía yo sus pasos
leves, en la mañana, esperando que me abriera
la puerta; y los oía, en la noche, al cerrar la puerta,
como si esperara que yo me durmiera
cuando ella pasara. A la fría luz de la madrugada, lo negro
de su ropa brillaba; y a la oscura luz
de la vela que traía en la mano, con la llama
que temblaba a cada paso, lo blanco
de su cabello brillaba bajo el negro
lienzo que lo cubría. Nunca supe cómo se
llamaba; nunca oí su voz. Pero hoy,
al recordarla, sé que es ella quien abre las puertas
de mi memoria, cuando su sombra
me despierta; y es ella quien las cierra, en la noche,
como si la memoria se pudiera cerrar
ante su paso.
DE UM LADO PARA O OUTRO
Quando atravessava a rua para ir comprar
o pão, no supermercado, ela vinha em sentido contrário
já com o pão para o pequeno-almoço. Quer fosse
num dia de sol quer fosse num dia de chuva, quer fizesse
frio, quer estivesse calor, fazia o mesmo caminho
ao contrário do meu. Da minha janela, podia
vê-la a preparar o café, ou talvez fosse o chá,
e cortava o pão na tábua que eu via da minha janela,
tomando nota de cada gesto. E quando
acabava de comer e se ia embora, eu ficava
à espera do dia seguinte, para me cruzar
com ela, na rua, repetindo o horário de todos os dias
em que íamos em sentidos diferentes. Um dia,
porém, deixei de a ver; e a janela onde tomava comigo
o pequeno-almoço, sem saber que eu a acompanhava,
da minha janela oposta à sua, ficou vazia – e
desde aí, o meu pequeno-almoço em casa
ganhou um gosto a solidão.
De un lado a otro
Cuando atravesaba la calle para ir a comprar
el pan, en el supermercado, ella venía en el sentido contrario,
ya con el pan para el desayuno. Fuera en
un día de sol, fuera en un día de lluvia; hiciera
frío, hiciera calor, ella recorría el mismo camino
contrario al mío. Desde mi ventana, podía
verla preparando el café, o tal vez fuera el té,
y partía el pan en la mesa que yo veía desde mi ventana,
observando cada gesto. Y cuando
acababa de comer y se iba, yo me quedaba
esperando el día siguiente, para cruzarme
con ella, en la calle, en el mismo horario de todos los días,
yendo ambos en sentidos diferentes. Un día,
sin embargo, dejé de verla; y la ventana donde tomaba conmigo
el desayuno, sin saber que yo la acompañaba,
en mi ventana frente a la suya, se quedó vacía – y
desde ahí, mi desayuno en casa
adquirió un sabor a soledad.
Nuno Júdice nació en Mexilhoeira Grande, Algarve, el 29 de abril de 1949. Obtuvo su licenciatura en la Facultad de Letras de la Universidad de Lisboa y se doctoró en 1989 por la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Nova de Lisboa, con una tesis sobre literatura medieval titulada El espacio del cuento en el texto medieval. Se incorporó en 1976 al cuadro docente de esta institución universitaria, y se jubiló en 2015. Su primero libro, La noción de poema, sale de las prensas en 1972. En los cuarenta años de actividad que se han seguido, su poesía completa ha sido colegida en dos ocasiones: en 1991 bajo el título Obra poética (1972-1985); y en 2001, en esta oportunidad teniendo por título Poesía reunida. 1997-2000. Su obra, que suma ya treinta títulos de poesía, ha sido traducida a diferentes lenguas –el francés, el español, el italiano, el inglés, el alemán o el neerlandés, entre otras. Además de poeta, Nuno Júdice es también novelista y dramaturgo. Viene desarrollando una labor continuada como traductor. Ha publicado diferentes trabajos sobre teoría de la literatura y literatura portuguesa.Es el actual director de la revista literaria Colóquio/Letras, de la ‘Fundación Calouste Gulbenkian’, función que ejerce desde 2009.
Su obra poética ha sido ampliamente premiada. En 2013, por el conjunto de su obra, recibe el XXII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y en 2014 el Premio Poetas del Mundo Latino Victor Sandoval.
Fotografías de Nuno Júdice de Pascual Borzelli Iglesias
Semblanza proporcionada por Nuno Júdice
Blanca Luz Pulido. Nació en Teoloyucan, Estado de México, el 27 de octubre de 1956. Poeta. Estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la ffyl de la unam. Editora en el fce, El colmex, la Agrupación Sierra Madre y la Embajada de Francia; miembro del Departamento Editorial de la Dirección de Difusión Cultural de la uam. Fundadora de la Asociación de Traductores Profesionales. Traductora del francés, inglés, italiano y portugués; entre sus traducciones más importantes se encuentran: Amor al arte, textos breves y aforismos de Gustave Flaubert; Sumario lírico, antología de poemas de Fiama Hasse Pais Brandao, Ácrono Producciones, 2000; y Teoría general del sentimiento, de Nuno Júdice, Trilce Ediciones, 2000. Colaboradora de Cartapacios, Casa del Tiempo, Diógenes, El Cocodrilo Poeta, El Nacional Dominical, Equis, ipn Ciencia Arte: Cultura, La Gaceta del fce, La Jornada Semanal, Los Universitarios, Pauta, Revista Mexicana de Cultura, Revista de la Universidad de México, Tierra Adentro y Viceversa. Becaria del Tercer Programa para la Formación de Traductores del colmex, 1978; del inba, 1984; del snca, 2001-2004 y 2004-2007; del Instituto Camoes en Lisboa, 1999-2000.
Fotografía de Pascual Borzelli Iglesias
Semblanza tomada de la página Enciclopedia de la Literatura en México
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