La voz poética de Wansoo Kim es contestataria, irónica y, a menudo, nos
golpea con humor. En sus poemas, emprende el desmantelamiento de la falsa civilización, sacando a relucir la pobreza, la guerra, la ciencia retardataria, el consumismo y la
corrupción.
El poeta retrata el detrimento social y alude a la perdida de los valores cristianos y del pensamiento crítico como su causa principal. Se aferra a la compasión, propia de su vocación como
educador, y no teme a exponerse vulnerable con el propósito de proteger su sensibilidad.
María del Castillo Sucerquia
(Poeta, correctora, narradora y traductora)
lacabramontes@outlook.com
I. Niños de los Talibanes
En los adolescentes
se evaporó la sangre de los deseos
por el látigo de hambre
que azota cada día
la esperanza de vivir cuelga
de las manos de los Talibanes
con un anzuelo de pan y escuela gratis
los Talibanes encienden
un fuego de hostilidad
en el corazón de niños inocentes
— con un video en que occidentales
asesinan a los musulmanes
encienden un fuego de orgulloso martirio
en el corazón de los niños
un atentado suicida para
apuntar a los occidentales
es el camino de redención
un cielo eterno es el regalo
los niños aprenden la técnica
de una chaqueta de bomba
y matan gente
con el pecho ardiendo
en odio y suplicio
arrojan la vida entera
muchos niños ahora
con bombas alrededor de su cuerpo
como un listón de gloria
de un solo movimiento
queman su resplandeciente brote
las joyas de su sueño
vuelan en cenizas.
II. Un bebé africano
Un bebé huesudo
derrama lágrimas mudas
en el pecho de su madre
carece de instintos que
adviertan su hambre
una madre huesuda, enferma
derrama lágrimas, pus y sangre
acerca al bebé a
a sus pechos muertos
el sida se lleva día a día
tantos padres a la tumba
el remolino de tierra
acecha durante varios días
al bebé que llora
en la oscura choza de barro
se lo lleva a la tumba
el sida se fuga del pecho
de la madre
rodea con la soga
el cuello del recién nacido
arrastra sus ojos inocentes
a la tumba
el contagio vaga
en el campamento de refugiados
tira de las manitas
que derraman lágrimas
destrozadas por el hambre
las remolca
en la tumba.
III. Ciencia
Un monstruo
cabeza grande
tantos ojos brillantes
un diminuto y gélido corazón
actúas con extravagancia
finges saberlo todo
y siempre tecleando la calculadora
arreglando números
mirando por un telescopio
¿no eres acaso un desgraciado testarudo?
no sabes, no sientes
lo que es el amor
el encuentro de dos almas
que se vuelven una
¿por qué, sin embargo
volaste al reino de la luna
batiendo alas como un
águila para matar
a un conejo molinero?
¿por qué volaste al reino
de las estrellas
para interrumpir el amor
de Vega y Altaír?
¿cómo podrías sentir el agua manantial
la inspiración que fluye
del profundo valle del alma
de un artista que arroja su luz
sobre la divina providencia
y concibe al Cristo
a través del espíritu santo
que reposa en María?
IV. Nochebuena
Aquí y allá
frente al centro comercial
falsos papá Noel
agitan su campanilla para abrir carteras
en la boca roja de un motel
donde brilla el letrero
feliz navidad
niños y niñas son tragados
en la esquina de una estación de metro
un activista agita una campanilla
ante las rojas manos congeladas
de un vagabundo que se agazapa
tiembla ante las miradas
de la multitud
en las tabernas
los borrachos golpean mesas
cantan villancicos
baten los palillos
devoran al Cristo
como entremés
en los clubes nocturnos de
las calles secundarias
la gente se intoxica
con la luz, la música
se entregan al fuego
en cuerpo y alma
en sacrificio a Baco
en el cielo
las lágrimas del Cristo
descienden en copos
y acarician al mundo entero
con las manos de las madres.
V. Política: me arrodillaré
De ahora en adelante
por duro y doloroso que sea
no dibujaré el arcoíris encima tuyo
ni levantaré la voz de queja, resentimiento
de ahora en adelante
no te daré la espalda
no evitaré tu mirada
— como en la pareja en que
se amontonan escoria, decepción e ira
durante muchos años
de ahora en adelante
pese a tus actos de odio y maldad
me convertiré en madre
de un niño enfermo
lo abrazaré derramando lagrimas
en lugar de a un bastón
y caeré de rodillas
preocupada por su futuro.
Traducción de María del Castillo Sucerquia
Wansoo Kim (Corea del Sur) es una poeta, escritor y ensayista. Obtuvo un doctorado en literatura inglesa de la escuela de posgrado de la Universidad de Estudios Extranjeros de Hanguk. Fue profesor en la Universidad de Estudios Extranjeros de Hanguk y profesor adjunto en Incheon Junior College durante 20 años.
Autor de los libros Duel among a middle-aged fox, a wild dog and a dee (poesía, 2012), Letters for Teenagers; una página de este se incluyó en los libros de texto de la escuelas de secundaria (2011 y 2014) en Corea del Sur. English Bible stories, Old Testament (2017), Nee Testament (2018). Su poemario Prescription of Civilization y Flowers of Thankfulness fue publicado en América (2019).
Recibió el premio Rookie de poesía de la revista Monthly Literature Space en Corea del Sur, y el Premio de Literatura de la Paz Mundial para la Investigación y Recitación de Poesía, presentado en la ciudad de Nueva York en el V Congreso Mundial de Poetas (2004). Recibió el Premio de Literatura de Poesía Geum-Chan Hwang en Corea (2019) y el Premio Internacional de literatura en la India WEWU (World English Writer's Union) en el 2019.
Semblanza y fotografía proporcionada por la traductora.
María Del Castillo Sucerquia, nacida en Barranquilla, Colombia (1997), es una poeta bilingüe, escritora, tutora, médica oriental (Neijing, España) y traductora (francés, Inglés, italiano, portugués, español y alemán). Con experiencia en radio y actuación (teatro y cine).
Ha participado en numerosos festivales de poesía, recitales, foros, conferencias y encuentros culturales.
Sus poemas han sido traducidos en diversas antologías, revistas, periódicos y sitios web nacionales e internacionales (Filogicus, Libresta, María Mulata, Bharatha Vision, Azahar, Atunis Poetry, El Heraldo, Muelle Caribe, Crisol, Uttor Kota, Sol y Luna, entre otros).
Y traducidos al canarés, árabe, urdu, bengalí e inglés.
También colabora con las revistas Vive Afro (Medellín), Altazor (Chile), Cronopio (Missouri), Cardenal (México).
Semblanza y fotografía proporcionadas por la traductora.
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