Presentamos cinco poemas del italiano Alessio Brandolini (Roma, 1958) traducidos por Marisa Martínez Pérsico, hasta el momento inéditos en español, que corresponden al libro ilustrado Il volto e il viaggio (Edizioni Fili d’Aquilone, 2017).
En una isla griega
Cae una lluvia color sepia
y los cuerpos de los mártires se disuelven
como sal. Frente al espejo
un rostro se distancia de sí
mismo, desde el propio vuelo paralelo
que apunta directamente a Europa.
Los zapatos rotos son mi casa
tus dedos en mi piel lo único
que guardo de mis raíces.
Aquí está el lago de la memoria
poblado de medusas, pulpos, peces
multicolores que muerden el agua.
En la última parada hay rastros
que persigo, no doy marcha atrás
ni renuncio a la vida: estoy buscando un hueco
en la pared, voy a zarpar de la isla griega
que hospeda hombres en fuga. Sí, pero
¿adónde ir con esta voz
que tiembla y todos estos años a los hombros?
In un’isola greca
Cade una pioggia color seppia
e i corpi dei martiri si dissolvono
come sale. Davanti allo specchio
un volto prende le distanze da se
stesso, dal proprio volo parallelo
che punta dritto all’Europa.
Le scarpe rotte sono la mia casa
le tue dita sulla pelle tutto quello
che conservo delle mie radici.
Ecco il lago della memoria
popolato di meduse, piovre, pesci
multicolori che addentano l’acqua.
Nell’ultima sosta ci sono delle tracce
che inseguo, non mi faccio da parte
né mi ritiro dalla vita: cerco un varco
nel muro, salperò dall’isola greca
che ospita uomini in fuga. Sì, ma
dove andare con la voce
che trema e tutti questi anni sulle spalle?
Campo minado
Hablabas de mí como si fuera otra persona
de modo que una mueca intermitente me abolió
para siempre. Me quedé calculando los días
los errores, los amigos que se fueron y los que nunca
tuve. Niños, hermanos, padres. Sufría
como un perro abandonado, agarrado
a patadas pero ahora estoy aquí, en compañía
de rostros en fuga apenas conocidos
y escribo cartas al enemigo y hablo
con los ángeles que sostienen la Tierra.
Esta es la ciega desesperación de una ruta herida
hacia la muerte: ¿dónde está la luz? ¿Y la calma que perfora
el ruido? Pensaba en ti acostado en la hierba
de un campo minado, con las manos azules
y la cara sucia de humo, las piernas envueltas
de un musgo suave inflado por el viento
ese tipo de viento cortante que regala prodigios.
Campo minato
Parlavi di me come se io fossi un altro
così un ghigno intermittente mi abolì
per sempre. Restai a calcolare i giorni
gli errori, gli amici andati e quelli mai
avuti. Figli, fratelli, genitori. Penavo
come un cane abbandonato, preso a
calci ma ora sono qui, in compagnia
di volti in fuga appena conosciuti
e scrivo lettere al nemico e parlo
con gli angeli che sostengono la Terra.
Ecco la cieca disperazione di una strada ferita
a morte: dov’è la luce? E la calma che trafisse
il rumore? Ti pensavo stando disteso sull’erba
di un campo minato, con le mani blu
e la faccia sporca di fumo, le gambe avvolte
di morbido muschio gonfiato dal vento
quel tipo di vento tagliente che regala prodigi.
Viajes hacia atrás
El mar siempre orgulloso y agitado:
un hacha que se abate sobre el tiempo.
Me empeño en ser completamente libre
aunque me sienta atado a un poste:
el de las tradiciones, las costumbres.
El sol que se refleja en la botella rota
tiene una luz íntima que hiere la piel:
¿es un cuerpo en llamas un gran espectáculo?
La sombra avanza hacia atrás, se pone boca abajo
si intentas ser (y no solo sentirte) libre
totalmente libre y mujer. El atardecer
raspa de rojo las calles al borde del abismo.
Nada te detiene, avanzas por un camino hacia
atrás y la sospecha se aclara: el momento
de las elecciones ha llegado, hay indicios
y todas las cosas no dichas salen a la luz.
Con el clavo plantado en el corazón grabas
palabras en las venas: no son lágrimas que arañan
el cielo pero el mar está orgulloso y agitado.
Comes la hierba suave de las nubes
y ves el río que fluye debajo de la mesa.
Viaggi a ritroso
Il mare sempre fiero e agitato:
un’ascia che si abbatte sul tempo.
Mi sforzo di essere del tutto libera
anche se mi sento legata a un palo:
quello delle tradizioni, delle abitudini.
Il sole riflesso dalla bottiglia in frantumi
ha una luce intima che ferisce la pelle:
un corpo che arde è un grande spettacolo?
L’ombra procede all’indietro, si capovolge
se provi ad essere (non solo sentirti) libera
totalmente libera e donna. Il tramonto
raschia di rosso le vie sull’orlo dell’abisso.
Nulla ti arresta, avanzi in un percorso a
ritroso e il sospetto si fa luce: il momento
delle scelte è arrivato, ci sono degli indizi
e vengono a galla tutte le cose non dette.
Con il chiodo piantato nel cuore incidi
parole nelle vene: non lacrime a scalfire
il cielo ma c’è il mare così fiero e agitato.
Mangi la morbida erba delle nuvole
e guardi il fiume che scorre sotto il tavolo.
Hombre en fuga
Estas páginas pesan porque tienen muchas
historias que contar sobre las estrellas polvorientas
golpeadas por la fuerza de la sombra.
Era tarde en la noche cuando llamaste a la puerta
fui a abrirte en pijama con los ojos
entreabiertos. Volvías a mí después de haber estado
meses con él. No dije nada, quizás tan solo
un hola. Te recibí con cariño y un abrazo
bebimos algo, fuiste al baño
luego hicimos el amor casi sin querer.
Ahora te veo pelar papas y mirar la televisión
como si fuera normal, como si fuera
algo que hubieras hecho siempre. Por esto
los minutos pesan demasiado: ¡tienen tanto
por decir, tantas historias que contar! Mejor
lanzarse al mar y desaparecer de la tuya, de mi
vida y dejarte pelar papas, jugar
con el control remoto. Total la casa está en alquiler:
tarde o temprano tendrás que dejarla y buscar otra
más pequeña y menos bella. Y yo ya estaré lejos.
Uomo in fuga
Queste pagine pesano perché hanno molte
storie da raccontare sulle stelle polverose
percosse dalla forza del buio.
Era notte fonda quando bussasti alla porta
venni ad aprirti in pigiama con gli occhi
socchiusi. Tornavi da me dopo essere stata
per mesi da lui. Non dissi nulla, forse un
ciao. Ti accolsi con affetto e un abbraccio
bevemmo qualcosa, tu andasti in bagno
dopo facemmo l’amore quasi controvoglia.
Ora ti osservo pelare patate e guardare la tivù
come se fosse normale, come se fosse
una cosa che hai fatto tutti i giorni. Per questo
i minuti pesano parecchio: hanno troppe cose
da dire, troppe storie da raccontare! Meglio
prendere il largo e sparire dalla tua, dalla mia
vita e lasciarti sbucciare patate, giocare
con il telecomando. Tanto la casa è in affitto:
prima o poi dovrai lasciarla e cercarne un’altra
più piccola e meno bella. Ed io sarò già lontano.
La marcha
La parada dura un día
a la mañana se empieza otra vez a caminar
con el aire frío todavía, lleno
de brotes desconocidos. La quietud
del cristalino azul del cielo
en el olor que invita a continuar.
Una y otra vez nace el instante
y la espera trae vagas inquietudes
y tiembla la hoja en la palma de la mano.
El misterio es el verde que sobrevive en los corazones
en las débiles llamitas de la redención, entonces: ¡vamos!
La parada se hace cada vez más corta y luego empieza otra vez
la marcha en el aire cargado de brotes desconocidos.
La marcia
La sosta dura un giorno
all’alba si riprende a camminare
con l’aria ancora fredda, piena
di germogli sconosciuti. La quiete
nell’azzurro cristallino del cielo
nell’odore che invita a proseguire.
Ogni volta nasce l’istante
e l’attesa reca vaghe inquietudini
e trema la foglia nel palmo della mano.
Il mistero è il verde che sopravvive nei cuori
nelle deboli fiammelle del riscatto, allora: avanti!
La sosta si fa sempre più breve e poi si riprende
la marcia nell’aria satura di germogli sconosciuti.
Traducción de Mariza Martínez Pérsico
Alessio Brandolini (Roma, 1958) ha publicado los libros de poesía L’alba a piazza Navona (1992, «Premio Montale – Inédito»), Divisori orientali (2002, «Premio Alfonso Gatto – Opera Prima»), Poesie della terra (2004; también en español: Poemas de la tierra, 2004 e 2014), Il male inconsapevole (2005), Mappe colombiane (2007; también en español: Mapas colombianos, Colombia, 2015), Tevere in fiamme (2008, «Premio Sandro Penna»), Il fiume nel mare (2010, Finalista «Premio Camaiore») e Nello sguardo del lupo (2014). En 2016 se publicó su antología Il futuro è un campo incolto (1992-2014) y en 2017 Il volto e il viaggio (en colaboración con Stefano Cardinali). Sus textos han sido traducidos en revistas italianas y extranjeras. En Costa Rica se publicaron sus antologías En el ojo del lobo (2009) y Desde otro planeta (2014), en Colombia Llamo desde otro planeta (2016), y en el año 2013 publicó su libro de cuentos Un bosco nel muro. Desde el año 2006 coordina «Fili d’aquilone», revista digital de «immagini, idee e Poesia» (imágenes, ideas y Poesía). En 2011 fundó la editorial Edizioni Fili d’Aquilone. Es traductor del español al italiano y cumple una esmerada labor de difusión, en ámbito italiano, de la obra de poetas contemporáneos de España y Latinoamérica.
Semblanza y fotografía propocionadas por Marisa Martínez Pérsico.
Marisa Martínez Pérsico (Lomas de Zamora, Argentina, 1978). Poeta, investigadora, traductora (del idioma italiano) y profesora universitaria radicada en Italia en 2010. Sus poemarios: Las voces de las hojas (1998, Ediciones Baobab, Buenos Aires, primer premio en el Certamen Río de la Plata II con el auspicio de la secretaría de cultura de la Nación Argentina), Poética ambulante (2003, Edición antológica del Instituto Cultural del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, La Plata, seleccionada en el certamen Arte Joven de la Provincia), Los pliegos obtusos (2004, Edición antológica del Instituto Cultural del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, La Plata), La única puerta era la tuya (2015, Verbum, Madrid, finalista premio Pilar Fernández Labrador en Salamanca), El cielo entre paréntesis (2017, Valparaíso España, Granada), Finlandia (2020, Círculo de Poesía, México). En 2018 se publicó su primera novela, Las manos en la madre, por RIL Ediciones (España/Chile/Colombia).
Semblanza y fotografía propocionadas por Marisa Martínez Pérsico.
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