Sobre la vida y muerte de Magda Portal

 

Magda Portal (1900-1989), de espíritu rebelde, abrazó la ideología revolucionaria. Es la peruana que más destierros torturas y prisiones sufrió por obra de varias dictaduras latinoamericanas. José Carlos Mariátegui dice de ella, en Siete Ensayos: “Magda Portal es ya otro valor signo en el proceso de nuestra literatura… Le ha nacido al Perú su primera poetisa…”

 

 

 

En 1929 asistió al nacimiento del Partido Aprista que creara Víctor Raúl Haya de la Torre en México, convirtiéndose así en LA PRIMERA mujer aprista. Compartió el exilio político en la acción antiimperialista. La lucha por la transformación requería la incorporación de la mujer y, por eso sus escritos y acciones estuvieron encaminados a la lucha por los derechos civiles de la mujer y por la igualdad con los del hombre.

 

 

 

Siendo creyente del proyecto aprista, terminaría renunciando, porque el partido estaba abandonando los postulados fundamentales sobre los cuales se había fundado. En 1948, en el segundo Congreso aprista, afloraron las tensiones. El novelista Ciro Alegría y otros militantes renunciaron en protesta por la orden de Haya de excluir a las compañeras del Comité Ejecutivo Nacional.

 

 

 

Magda tuvo la esperanza de que, tras una consulta con las bases apristas, habría un cambio en la conducción partidaria. Nada de eso ocurrió. Por el contrario, la nueva orientación quedó ratificada, lo que dio lugar a tales renuncias. Magda contaría así lo ocurrido: “Haya de la Torre dijo que había llegado a la conclusión que las mujeres, dado que en el Perú no votan, no pueden ser consideradas como auténticos miembros del Partido Aprista. Las mujeres sólo pueden ser simpatizantes. Fue entonces que levanté la voz y pedí la palabra¡. ‘No hay nada en debate’, dijo Haya de la Torre. Entonces, respondí: ¡Esto es fascismo! Sólo dos o tres compañeras me apoyaron. Me retiré y nunca volví … De una vez por todas, me retiré del partido”.

 

 

 

Tuve el honor de ser amiga de Magda Portal, allá por la década de los ochenta: momento en que las mujeres tomamos las calles para exigir nuestros derechos. Empezamos a escribir en revistas y magazines, fundamos revistas, librerías y cafeterías para mujeres. Eran días de grandes conquistas. Magda estuvo a nuestro lado. La evoco vivamente en la Convención Nacional de Mujeres, en el local de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas del Perú (ANEA), cuando pronunció el discurso de inauguración “… La mujer esta despertando a la reivindicación de sus derechos …”. Recuerdo las pláticas del centro de Lima o en su casa de la calle Colina en Miraflores, en las que tomé conocimiento de que la ruptura de Magda con el APRA había sido para siempre.

 

 

 

He aquí el relato que una tarde me contó: “Tocaron a mi puerta, era una delegación de líderes apristas encabezados por Villanueva del Campo, me visitaban para pedirme que volviera a militar en las filas del partido. A lo que me opuse tenazmente. Le respondí: ‘Yo avanzo, nunca retrocedo’. Así que tuvieron que irse”.

 

 

 

Finalmente, estuve a su lado en su larga enfermedad en el Hospital Obrero. Tres mujeres nos turnábamos para acompañarla y leerle sus poemas. Lo hicimos hasta el último día en que estuvo lúcida. Sin embargo, hubo soledad e indolencia. Magda falleció el martes 11 de julio de 1989. Sus restos fueron traslados a la Casona de San Marcos, donde poetas, escritores y políticos le rindieron un póstumo homenaje, y estuvo escoltada por una permanente guardia de mujeres.

 

 

Cuando sus restos iban a ser cremados, me tocó despedir a la amiga y compañera que tanto quise, que me enseñó a compartir sueños y anhelos imborrables. Hasta que llegó el momento final. Un grupo de mujeres cargamos su féretro en nuestros hombros a su última morada. A la mañana siguiente, sus restos fueron esparcidos en las aguas del mar, frente a la tierra que la vio nacer, Barranco. La historia ha olvidado su obra y su contribución. Aún el Perú no le ha hecho justicia. Pero Magda será por siempre una mujer inolvidable.

 

 

Linda Lema Tucker, socióloga y escritora, miembro de la Red Nacional de Mujeres “Manuelita Sáenz” (Perú). Actualmente escribe el libro Manuelita Sáenz, eterna heroína del Perú y de América”.

 

 

 

Semblanza y fotografías tomadas del Blog de Linda Lema Tucker.

 

 

 

 

Magda Portal nació en el distrito de Barranco el 27 de Junio. Hija de Pedro Pablo Portal Ortega y Rosa Moreno del Risco. Ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en pleno auge del movimiento reformista universitario. Tiempo después destacó como escritora, realizó poesías, prisas y ensayos. Magda asistió al nacimiento del Partido Aprista que creó Víctor Raúl Haya de la Torre, convirtiéndose así en la primera mujer aprista. La lucha por la transformación requería la incorporación de la mujer y, por eso sus escritos y acciones estuvieron encaminadas a la lucha por los derechos civiles de la mujer y por la igualdad con los del hombre. Es la peruana que más destierros torturas y prisiones sufrió por obra de varias dictaduras latinoamericanas. Magda falleció el martes 11 de julio de 1989. Sus restos fueron traslados a la Casona de San Marcos, donde poetas, escritores y políticos le rindieron un póstumo homenaje, y estuvo escoltada por una permanente guardia de mujeres.

 

 

 

                                              

 

Semblanza tomada de la página Glogster.

 

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