INTRODUCCIÓN
Estos 5 poemas pertenecen al libro AL ESTE DE LA MARIPOSA, ANTOLOGÍA DE POESÍA RUMANA, Premio Gabriel Celaya, en España.
A pesar de titularse antología, es un libro original, como se explica en su inicio:
ACLARACIÓN
Aunque este libro se presenta con el formato de antología, todos sus poemas, prólogo, notas biográficas, epígrafes, notas a pie de página y anexo, y en general todo el contenido, es creación originaria e inédita de su autor. La antología, o sea, la reunión de poemas de distintos autores, es el formato elegido para escribir y presentar un libro unitario e inédito.
MEMORIA DE FORMA
La Poesía tiene memoria de forma.
Si fue flor volverá a oler, si fue río volverá al mar,
si fue Hiroshima renacerá de las ruinas, si fue octubre volverá a enero.
La Poesía puede vivir sin poemas, sin poetas.
Pero no puede vivir sin jazz.
Si fue Mozart volverá a ser Chagall.
Si fue Bucarest volverá a ser tú.
TOTH
La palabra amor se dice a mi alrededor, en voz baja,
nunca dirigida a mí. La contemplo flotando.
La palabra amor es la teoría de cómo salimos del mar y aprendimos a caminar.
No se pronuncia en presencia de los muertos.
La palabra amor es un capullo, no sabemos qué saldrá.
No te pierdas, estamos hablando de solo una palabra
y no del abismo en el que te lanzas forzándote a aprender a volar.
La palabra amor es el abogado que contrataría de ser tú.
No la uses para comenzar una noche, ni a medianoche, ni al amanecer.
La palabra amor está en la batalla donde estallan misiles
y roza las bayonetas. Es carne de cañón, madera de hogueras.
Es un disolvente de aceites esenciales.
Estás sentada sobre la palabra amor
esperando que explote como barril de dinamita.
La palabra amor es la primera en entrar y la última en salir.
¿Ves esa casa en llamas? El humo es la palabra amor.
La palabra amor muere en tu interior y espera reencarnar en mí.
La palabra amor no se rinde hasta que la pongas en tu boca,
la mastiques, la tragues,
se convierta en apendicitis y gobierne tu digestión.
A un bocado de ser devorado por el tigre me pregunto qué haría
la palabra amor en mi lugar.
La palabra amor es tu masajista y tu manicurista,
tu vulnerabilidad y tu blindaje.
La palabra amor es la raya
____________________________.
No fueron buenos con la palabra amor cuando era niña.
La palabra amor mira por debajo del hombro
porque su fuerza es superior al elefante.
En medio de nosotros, en el centro de la cama,
como un sol, sale por las montañas del este,
la palabra amor.
LOFOTEN
Pongo una situación mundial en tu vida, y observo.
Por ejemplo, pongo en tu amanecer la cacería de ballenas en Noruega.
Despiertas rodeada de balleneros que te insultan en japonés,
los noruegos contratan samuráis por su puntería.
Recorres la inmensidad del instante.
Una secreción de las ballenas es usada como fijador en los perfumes.
Crees que sueñas pero hay una cacería en la bahía Lofoten de tu mañana,
que sería plácida, tostadas con mermelada, cafecito.
Lanzas un poema a interceptar pero el arpón lo atraviesa
y sigue la persecución. Desde Facebook live reímos,
tú siempre confiando en el poder de tus poemas de mierda.
Pides auxilio a un satélite pero está ocupado espiándonos.
El arpón se hunde en la ballena, los japoneses adoptados por Noruega celebran,
la arrastran con cadenas, y en cubierta los tailandeses noruegos la destazan.
-¿No llorarás frente a las cámaras, verdad?
Vas a comportarte.
VAN DAMME
Parto de Constanza con el objetivo de conocer a Jean Claude Van Damme.
Son 1, 958 kilómetros y 58 metros hasta Bruselas. Voy caminando.
Ser una mujer sin adjetivos dificulta, no puedo comer manzanas rojas,
me alimento de manzanas desteñidas.
Ser una mujer sin adverbios de tiempo provoca aguaceros y tormentas
porque no uso ahora relámpago, hoy llueve, constantemente truenos,
antiguamente quemaron aquí a una bruja.
Cruzo la frontera rumana desnuda, así evito que me cacheen
y me manoseen las tetas en busca de estrellas.
Cruzando el bosque de Soignes quiero ser yo para no ser reconocida cuando me veas,
entonces soy esa que amaste sin saberlo.
Sigo a una ardilla que también quiere conocer a Jean Claude.
Los niños se convierten en globos para siempre.
Atravieso una civilización precristiana que no me quema.
Atravieso un espejo y no me reconozco.
Una chica con mi voz y con otra cara canta en karaoke “La vida en rosa”.
Atravieso una ciudad en la que no sé si somos reales.
Europa se desintegra en las playas y trata de reagrupase en las aldeas.
Estoy en el sur de algún país, sin luna, sin sol,
el viñedo está buscando un astro que predomine sobre mí.
Al notar mi acento rumano los hombres en el bar me preguntan mi precio,
lo tengo, claro, pero no estoy en venta.
Veo a Jean Claude en Le parc d’Egmont paseando a su perro.
Me acerco, faltan los 58 metros.
El perro hace caca y Jean Claude la recoge con una bolsa.
Entonces te miro por primera vez, estás leyendo a García Lorca.
Jean Claude firma un autógrafo, con una patada voladora derriba a Batman.
Pasas página. Me desvío, y me miras.
TAI CHI
Lo último que supiste de mí es que te preparé la lonchera
y de eso hace ya cuatro años. Preguntas por mí, claro.
Te dicen que estoy más delgado, que tomo clases gratuitas de tai chi
en el parque,
que mi alimento es una botella de vino cada día.
Te dicen que me gusta cocinar.
Para las clases de tai chi el Ayuntamiento pide vestir de blanco,
por eso no me ves en la nieve.
MATSUTAKE
Esto tenía que terminar en un bar. Sobrevivimos al abandono de los sherpas
y llegamos a la estrella del Himalaya.
Sobrevivimos a mis espaguetis hasta que pudimos comprar Hongos Matsutake.
Sobrevivimos al imperio, al parlamento, a la monarquía,
y a las más soberbias formas de dominio.
Sobrevivimos al bautismo de un dios sin nombre.
Al concierto de Roger Waters, a los centímetros de brillo que merodean la noche,
a la disolución de Led Zeppelin.
La comida no se ha acabado, pero ha cambiado de lugar.
Los crucigramas necesitan una palabra que escondes en tu jeans.
A mi edad decir que la vida me sorprende suena exagerado,
pero sigues iluminando mis fondos y laberintos.
Sobreviviste a mí, en mi oscuridad de abril,
sobreviví a ti, en el último vagón de tu actriz.
Sobrevivimos al Universo.
Sobrevivimos a la sequía y al diluvio,
a dioses desnudos que vienen a robarnos la ropa,
al olvido, a las invasiones de bárbaros
que comprendían la poesía mejor que nosotros.
Sobrevivimos al sadomasoquismo,
y al más formidable adversario: nuestra naturaleza.
Sobrevivimos a Lampedusa, a la colisión de tu planeta con mi planeta
que extinguió civilizaciones dejándonos a la intemperie,
inventando la escritura, la geometría, el tacto, las profecías.
Sobrevivimos a contracorriente mirando hundirse yates y veleros,
sobrevivimos a la borrasca porque la tratamos como a una colmena,
en vez de gallo canta una cabra,
sembramos un árbol sobre la balsa
y se convierte, hasta donde llegan las garzas, en la casa.
JOSÉ MARÍA ZONTA – COSTA RICA
En Poesía ha recibido:
I Premio Internacional Gabriel Celaya, Jaén; Premio Latinoamericano Educa; Premio de Poesía Ciudad de Irún, Premio Hispanoamericano de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz, XXIV Premio Internacional de Poesía Antonio Oliver Belmás, Premio Iberoamericano Juegos Florales de Tegucigalpa. Premio Iberoamericano Entreversos. Premio Internacional Miguel Acuña. IV Premio Internacional de Poesía Gabriel Celaya, Diputación de Gipuskoa. Premio Nacional de Costa Rica en 3 ocasiones.
También ha publicado novelas, cuentos, cuentos infantiles y ensayo.
Semblanza y fotografía proporcionadas por José María Zonta
S
Escribir comentario
Leda García Pérez (jueves, 30 mayo 2024 17:37)
Inmenso poeta.
Zonta rompe con lo tradicional y nos regala poemas que atrapan y teascienden