Poemas de Wole Soyinka

Viaje

 

 

 

Aunque llegué al final del viaje,

 

Jamás sentí que hubiera llegado.

 

Tomé la carretera

 

Que sube despacio la cuesta de las preguntas, y que me lleva

 

Incluso a descender a la tierra que conduce a casa.

 

Yo sé Que mi carne está limpiamente mordisqueada, perdida

 

Para el perturbado pez entre las vainas susurrantes-

 

Yo los dejé atrás en mi ruta

 

Y así también con el pan y el vino

 

Necesito la repartición de derrota y carestía

 

Yo los dejé atrás en mi ruta

 

Jamás sentí que hubiera llegado

 

Aunque amor y bienvenida me atrapan en casa

 

Los usurpadores pasan mi copa en cada

 

Banquete como en una última cena.

 

 

 

Traducción de Rafael Patiño

 

 

 

 

 

Conversación telefónica

 

 

 

El precio parecía razonable, el lugar

 

indiferente. La casera juró vivir

 

sin prejuicios. Nada quedaba salvo

 

la auto-confesión. “Madame”, advertí,

 

“Detesto perder un viaje- Soy Africano”

 

silencio. Transmisión silenciada de

 

fingida buena educación. Voz que llega

 

como larga boquilla dorada y tubular, impregnada de lápiz labial

 

Fui sorprendido por su vileza.

 

“Qué tan oscuro?”… no había escuchado mal…”

 

¿Es usted claro o muy oscuro?

 

Hedor a rancio vaho de refugio público para telefonear.

 

Cabina roja, buzón rojo, rojo autobús doble

 

aplastando el alquitrán. ¡Era real! Avergonzada

 

por el silencio enfermizo, llevé al límite su

 

turbación para suplicar explicación

 

ella, considerada, cambió el tono

 

“¿Es usted oscuro? ¿o muy claro?” advino la revelación

 

“Quiere usted decir, cómo chocolate puro, o con leche?”

 

Su asentimiento fue clínico, rayando en la frialdad de la luz

 

Rápidamente, una vez ajustada la longitud de onda,

 

escogí Sepia Oeste- Africano- tras reflexionar dije:

 

“lo certifica mi pasaporte” Silencio para un espectroscópico

 

vuelo de ilusión, hasta que el acento de su sinceridad retumbó

 

con fuerza en la bocina. ¿Cómo así? dijo condescendiente

 

“No sé lo que es”. “No del todo”

 

Facialmente, soy moreno, pero madame, debería ver usted

 

el resto de mí. Las palmas de mis manos, las plantas de mis pies

 

son de un rubio oxigenado; la fricción lo ha causado-

 

torpemente madame - por sentarme, mi trasero se ha tornado

 

Negro Cuervo- ¡Un momento madame! sintiendo

 

su auricular elevarse al sonido del trueno

 

en cuanto a mis orejas- ―madame‖, sugerí,

 

¿no preferiría verlas usted misma?

 

 

 

Traducción de Carlos Ciro y Raúl Ja

 

 

 

Estos poemas pertenecen al libro Voces del sur, Aproximación a la poesía africana.

 

 

 

 

 

Ahora las sombras se extienden con debilidad

 

 

 

Ni muerte de la aurora ni triste postración

 

Esta suave charamusca, suaves engendros que desisten

 

Rápidos goces y recelos para un

 

día desnudo. Barcos cargados se

 

someten a la asamblea sin rostro de la niebla

 

para despertar los mercados silenciosos -Veloces, mudas

 

procesiones por grises desvíos... Sobre este

 

cobertor, hubo

 

súbito invierno a la muerte

 

del solitario trompetero de la aurora. Cascadas

 

de blancos pedazos de pluma... pero ello decidió

 

un rito banal. Conciliación salvajemente

 

exitosa, primero

 

el pie derecho para el júbilo, el izquierdo para el pavor

 

Y la madre suplicaba, Hijo

 

Jamás camines

 

cuando el camino aguarda, hambriento.

 

Viajero, debes proseguir

 

al alba.

 

Te prometo prodigios de la santa hora

 

Presagios como el aleteo del gallo blanco

 

Perverso empalamiento -Como quien desafiara

 

las iracundas alas del progreso del hombre...

 

Más, ¡semejante espectro! Hermano

 

Mudo en el sobresaltado abrazo de

 

tu invención -Esta mueca de burla

esta contorsión cerrada - ¿Soy yo?

Wole Soyinka (Nigeria, 1935), Premio Nobel de 1986 y el primer africano y hombre negro en ser reconocido con el galardón, es más célebre como autor teatral, sin embargo su producción poética es significativa. Abarca: Idanre and Other Poems (1967), Poems from Prison (1969), A Shuttle in the Crypt (1972), Poems of Black Africa (1975), Ogun Abibiman (1976), Mandela‘s Earth and Other Poems (1988).  Su discurso poético no se separa totalmente del teatral. Sus imágenes se sustentan en la mitología yoruba y en la griega, pero no se limita a este aspecto. Intimismo, protesta, lenguaje directo no exento de lirismo, para conformar una obra que desde el poema relata una vida y, al mismo tiempo, se enlaza con lo arquetipal. 

 

 

Fuente biográfica: Voces del sur, Aproximación a la poesía africana

 

Fuente fotográfica: Lifeboat Foundation Bios: Wole Soyinka

 

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