Dame la moneda de sueño dame un día de asombro ante las maquinas
las ruedas han suprimido al hombre y su tumulto
el ruido corroe el silencio dame la moneda de sueño
para comprar el contrasueño de risa marsopa
Dame la historia en el amanecer del mundo
y la canción de piedra los viernes ya muy tarde
donde el caminador se oculte
allí mismo lo persigues con tu alfiler de nieve
Si la sangre no corre brota el estupor de la mirada
los pozos insondables seducen a las vírgenes borrachas
en las grandes usinas tropiezan soles ciegos
y nadie los advierte
Nadie advierte
que el tiempo de las sonrisas adormece a los relojes
que sólo el acero piensa y máquinas virginales
derrumban el pasado
Máquinas virginales y torbellinos de incienso
ahuyentan el olor de la vida
máquinas hasta el supremo límite
azul y rojo
donde los pasos se detienen
Con un gesto calmas la ferocidad del acero
estalla un canto que no se puede detener
los automóviles giran a tu alrededor con la elegancia de mártires hipnotizados
las galerías de hombres se extienden hasta la inmovilidad
los torturadores rugen en voz tan baja que no es posible contener la risa
un ruido de pájaros deja su humo de color en las usinas
El tiempo de tu sonrisa despierta a los relojes
el tiempo de sonrisa acelera a los relojes
lanzaste el canto que no se puede detener
el canto que sacude a los personajes inmóviles
tu aparición ilumina las sombras
en esa noche que agotó los días
dioses de pesadilla
se guían por tu brújula extraña
Manejando la química de la aventura
paralizaste el mundo delirante de las máquinas
burlador del presente engañaste a la vida
simulando nacer ayer nacerás mañana
y para aliviar el terror de un vacío siniestro
inventaste la máscara bufona del misterio
Al destruir se crea al crear se destruye
la lógica de los hombres conduce hacia lo absurdo
la lógica de la vida sucumbe ante lo absurdo
todo lo explica lo absurdo la eternidad nos crea
la vida nos destruye
sólo el humor es eterno
Es necesario vivir he ahí tu ejemplo absurdo
vivir rodeado de muertes
de la muerte del viejo del perro del gusano del guerrero del timador
de la muerte del silencioso del prudente del nocturno del solitario
vivir en la travesía de la muerte
donde la alegría de crear y la alegría de destruir
se mezclan en la misma y única alegría
Vivir en la delirante vida de las máquinas
con tu canto y color que no se detienen
burlador del presente engañaste a la muerte
simulando nacer ayer nacerás mañana
Para destruir lo que nos destruye
dame tu moneda de sueño dame
tus largos caminos de humor
a mitad de la ruta
un desconocido preguntará por tu templo de risa
Este poema forma parte de la revista Letra y Línea, número 3, edición facsimilar, Buenos Aires-Argentina, julio de 2014
Aldo Pellegrini: el 20/12/1903 - 30/03/1973 (Santa Fe, Argentina). Dos años después de la publicación del Primer manifiesto surrealista de André Breton en 1924, fundó junto a sus compatriotas argentinos Marino Cassano, Elías Piterbarg y David Sussman el primer grupo surrealista de Sudamérica en Argentina, que desemboca en la publicación de dos números de la revista Que en 1928.
También fue fecunda su amistad con su colega en poesía Enrique Molina.
Pellegrini participó en la creación y edición de las revistas Ciclo, Letra y Línea, A partir de cero. Su importante obra poética fue reunida en un volumen bajo el título La valija de fuego, publicada por la Editorial Argonauta en 2001.
En el terreno de las artes plásticas desarrolló asimismo una destacada labor como teórico e infatigable portavoz de los primeros artistas abstractos de la Argentina, publicando innumerables artículos en revistas especializadas de arte. En 1967 organizó en el Instituto Di Tella la importante muestra Surrealismo en la Argentina
Fuente biográfica: Wikipedia
Fuente Fotográfica: Mecánica Celeste
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