LUZ
Somos el silencio recostado
El camino nunca llega
Hasta nosotros
Una ventana
Repite el día
Y la luz
Como una plegaria
LA SOLEDAD EN LA PARED
Era la soledad en la pared
Abrazaba a los animales enterrados
La falta de cuerpo
Daba vueltas por la casa
Y el mundo desaparecía
A nadie le importa
Jugar con el vacío
Pozo de cigarra
Incendiada por el viento
La espalda y la soledad bajo la tierra
En la habitación oscura
En la oscuridad
Que envuelve el aire
Contemplaba su vacío
Con las mariposas
Nocturnas y acéfalas
Veía el deslumbrante silencio
Arder en los árboles
Entre los perros desesperados de la tarde
Enterraba al viento
La moneda que nadie encontró
Era la muerte que amanecía
Como un gran sol olvidado
Recostada bajo la tierra del mundo
Su cuerpo era una habitación roja
De día
Una piedra silenciosa
Una sombra extendida
Que no se levanta
En el pantano del mundo
El oscuro silencio
Se desnudaba
Y la tierra desaparecía
Yo sigo dormida detrás del cuerpo
Me cubren la espalda
Con hojas de otro mundo
Detrás de las rejas de la casa
El manto del mundo
Es la soledad
SIRENAS
Estaban solos entre los otros
Y descendieron a la ciudad cerrada
Para sentarse en las camas viejas de metal
Hasta que todos quedaban dormidos
Debajo de las camas
Apoyados contra la pared
De pronto
Sonaban las sirenas
Y la gente corría adormecida
Porque la muerte los perseguía
Los tocaba por la espalda
Quitándoles el alma
Oscurecida por el aire
Nublada por el aire
Ellos se quitaban el cuerpo
Y se escondían
En otros cuerpos
Para no tocar
Y no ser tocados
Para volver a dormir
A la invisible ceniza
A la lluvia al revés
Antes de que el aire
Se transforme en puerta
Bebiendo el fuego
Con la nebulosa cuerda en el cuello
Entonces
Podían
Escapar
Envueltos en la marea
Extendidos en la luz
Fumando
El cigarrillo
Que dejó el deseo
CENIZAS
A nadie
Le importa
El baso
Derramado
De la última
Luz
Del día
Nadie
Beberá
De esta sed
En algún momento
Tendremos que reunirnos
En la ceniza
Y las piedras escribirían
Sobre nosotros
Dirán que fuimos los habitantes del pasado
Despojándonos
De nuestros cuerpos entregados al viento
En los desiertos lugares
Fuimos el rumoroso tiempo
Que ve llorar
A las estatuas de piedra
DESPERTAR
Despertar
De una invención del infierno
A la desnudez
Del tiempo
Saber
Que la mirada en el espejo
No es tuya
Que le pertenece
A la brillante oscuridad
Del mundo perdido
Despertar
En la casa abandonada
Y hablar
Con los olvidados
Los heridos del miedo
Aquellos que sin saberlo
Murieron en un sueño
Como una invención del infierno
Contar
La historia de los que se levantan
Y sacuden la ingravidez de sus cenizas
Al viento
Decir
Es un milagro
Estar vivo
Y caminar
Sobre los muertos
De la tierra
Ennegrecida por el silencio de sus bocas
Y sus cuerpos florecidos en piedras
Contar
Una historia
Fabulosa
Mientras tus pies se hunden
En la niebla
Y los pájaros perdidos en el viento
Regresan
Nuevamente
Al jardín deshabitado
MI SOMBRA DUERME RECOSTADA
Los que no se tocan
se desvanecen
se vuelven aire
Y una mano cubre mi rostro
Donde el aire oscurece
Al atardecer
Cuando todo empieza a perderse
En la luz del desierto
En la mesa del olvido
La sombra sabe
Que estar presente no alcanza
Sabe que es un fantasma en la soledad del aire
Ese cuerpo que se extiende
Inerme en la hierba
Es mi cuerpo
Ausente del ardiente centro de la tierra
La sombra descansa en el cuerpo
La bruma que mueve el cuerpo
En el incendio de la tarde
Es una isla oscura
Soplo
Asolado
Ausencia
Volátil
Cerradura de aire
Abierta al vacío
Último espejo
Donde el aire oscurece
El espejismo
De un pozo
Desde donde ella me mira
¿Quién eres?
¿Qué sombra eres?
¿De qué árbol te desprendiste en la noche?
Echada de costado al atardecer
Señala la noche que se hunde
La oscuridad que se hunde
En el árbol negro
Herida de luz
Sabe que dormir
Es desaparecer dentro del cuerpo
No estar en el jardín inmóvil
Morir
Sin darse cuenta
DESAPARECIDOS
Sin el velo de la luz
En el reflejo del río
En otro tiempo
Nos desnudaron de palabras
Y escapamos
A una hoja vacía
Ahora escribimos
Para el último poema blanco
Somos
Pestañas
Rozando
La armadura blanca
Bebiendo
la luz
del silencio
Nuestra sal
Alimenta los peces
Que emergen del abismo
En la luminosa tarde
Nos quitaron el cuerpo
La casa del mundo
Y se llevaron las palabras
Tengo miedo de voltear el rostro
Porque no sé quién mirará
Somos el mundo
Que desapareció
En un espejo
Ente los objetos perdidos del mundo
Los desaparecidos
Escribimos
Esta hoja es una puerta blanca
En esta hoja descansa mi cuerpo
Y las palabras
Se reúnen
Como aves de rapiña
Como ríos invisibles
Y nubes de otros cuerpos
Escribimos
Y resbala
El tacto
De la lluvia entre los dedos
Nuestra vigilada ausencia
Es una delgada barca
En el horizonte del agua
Somos
La sed
Del agua
Somos los que duermen
Y los que nos olvidan
Dejándonos
Imposiblemente
Solos
VOLTAR
Se sentía estrambosada
Le faltaba la fulibunda de hojas de nusa
Una vez más quiso adrear la brasa del ilmo
Tomarla y voltar
Pero reentrevió que el filotérmico ilmo de nicotrópica estaba vacío
Los brazos le aleaban
Anceava
Estaba ensombrada gílmida de vol
Entonces Irmió su cuerpo de incandescente aneda
Abrió la puerta de la vúrcua y salió
Quiso corzar la luz con el brazo pero su cuerpo aleaba
El alebaje de sed en la alieta la anceava
Voltar era invimisible
Afortunadamente al ramar la cíclopa
El otro la estanceaba y deseaba salibar y voltar con ella
Enfalemado sin importar el trance o el maul de la cava
Ella quería dorsear el embraze el ibasal del ver
Pero aceptó
Voltar dijo
Sólo
Voltar
EL SUEÑO DEL MUNDO
2024, Ed. 3600, Bolivia, Segunda Edición.
Ada Zapata Arriarán (Bolivia)
Poeta, ensayista y periodista cultural. Ha publicado Fragmentos en el Aire, Ed. Gente Común, 2008; El Sueño del Mundo, Ed. Ablucionistas, México, 2022, Ed. 3600, 2024. También ha copublicado los libros Palabras Más Cine Arte y Cultura, Fundación AUTAPO, 2009; Apuntes de Cine, Ed. 3600, 2017, con más de 50 ensayos de su autoría. Desde el 2002 editora de la revista de arte y cultura Palabras Más, de la que es cofundadora. Su obra ha sido difundida en múltiples antologías y ha participado en varios festivales internacionales en Bolivia, Perú, Argentina, Colombia, Brasil, Cuba, México y Centro América. Entre ellos el Festival Internacional de Poesía de la Habana Cuba; el Encuentro Internacional de Poetas de Zamora, el Festival Internacional San Cristóbal de las Casas; Enero en la Palabra, Festival Amada libertad, El Salvador; el Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango y el VIII IFLAC World Peace Congress, Sao Paulo, Brasil.
Semblanza y fotografía proporcionadas por Ada Zapata
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