Selección de poemas de
Desrealización: morfología del recuerdo (Conunhueno, Chile, 2024)
Sonambulismo II
Guie mi pulso hasta tu cintura,
para proclamarte mía bajo el árbol que renace.
Esa congregación de suspiros
se adentraba en las profundidades,
en el apacible refugio de nuestros cuerpos.
Síntomas somáticos II
La ausencia es un espectro
que parece colgarse
del infinito
en vela.
Una llovizna devastadora y el polvo,
como una aparición en fiebre,
busca tu presencia.
Se posan sobre esta cama.
Amnesia disociativa V
En medio de la zozobra,
la duda estrangula
y el embate violento del oleaje
desgarra la cercanía con la que me aferro
al tartamudeo en una llamada de auxilio.
—La noche pasada,
un recuerdo lanzó sus piedras
para preservarse en el instante.
Una irregularidad
se traza en la arena,
un sendero que lleva al mar:
el camino por el que he venido.
¿Dónde te encuentras ahora,
virando hacia la señal que me expulsa?
La amnesia ha despedazado mi niñez,
sus destrezas y la imponente estructura
que resguardaba los recuerdos.
Selección de poemas de
Cosmogonía de un cuerpo pre mortem (Malpaso, Honduras, 2024)
Compensación en un país de lumbre
(El Colgado, Arcano XII)
Fundé una metrópoli
alrededor del caos.
Colgué los milagros de un futuro en la pared,
bajo la inquietud constante
de tu techo de cartón.
Comprendí que la voluntad
se oculta en el camposanto
y se entrelaza con la anarquía.
La palabra horda
se inscribió en el espejo hambriento
del que soy testigo,
y en el que residen tus pesadillas.
Extirpé las tinieblas de tu sendero
y te liberé del vínculo carnívoro
que tu linaje te había impuesto.
En tus oídos pronuncié el presente,
porque la falta de fe
también un fenómeno indómito
en el hemisferio
que avanza inexorable a contrarreloj
en un país de lumbre.
Círculo de la muerte y el derrame de un cántaro de flores
(El Carro, Arcano VII)
…el silencio es calmo como un círculo
mas el círculo tiene un centro
el silencio no lo tiene.
PIC ADRIAN
El hormiguero invidente,
marabunta en círculo.
En las pupilas de este manicomio,
la locura se extiende infinitamente.
El auriga lidera el cortejo fúnebre
por una ruta sin domicilio.
La fe es ciega en este culto
que peregrina.
Es un suicidio colectivo.
Su figura es un cántaro
repleto de valerianas
que los hipnotiza,
atándolos en este camino.
Mientras sus fémures
giran en esta rueda
del cansancio,
algunos caen
a encontrarse con la muerte.
Su gallardía se encuentra lacerada.
Se erige un cementerio de minerales.
Un llamado irradia desde el abismo.
El halalí[1] es un canto inquisidor en espiral.
Danzarina en D Major
(El Mago, Arcano I)
Es tu sombra el movimiento
que completa las piezas
de un rompecabezas infinito.
Te deslizas
y contemplo tus pies
que forman siluetas:
incitan mi sed.
Danzarina, yo te imploro
llévame contigo en el chassé[2]
y mis brazos rodearán tu cintura.
Mis dedos sobre ti
son el deseo eterno.
Danzarina:
apiádate de mí,
lleva tu mirada
hasta la esquina donde me encuentro.
Enséñame tu poema
en el arabesque[3] al final de la duela.
Deja que mi deseo se desborde,
que me consuma.
Hazme coleccionista de tus pasos
y seguiré tu huella.
Corre a mí,
a mis brazos que se enraízan
al compás final
de la pieza que lleva tu nombre.
Selección de poemas de
En la oscuridad del tálamo (Convergencia, Bolivia, 2023)
Poema de resistencia
Corto de riendas, corto, este amor se me hizo piedra, se me hizo.
María Rivera
…si el pasado pudiese, si el pasado nos enfrentara a los ENCRIPTADOS sueños del futuro, resguardaría tu existencia con las sombras. Si el futuro indagara por tu partida— se agita la memoria sin retorno Si el futuro pudiera, si la maldición y la venganza VOLVIERAN; si el desastre de irme a casa y convertirme en POLVO provocara el RETORNO de esos días. Si mi pasado y presente te revelarán el sudario que usaste para esconderme sin RESISTENCIA. Si el presente no se prolongara, porque el maldito pasado es cuando me lanzas al abismo en todas direcciones y nadie ve mis CAÍDAS, excepto tú, como si la DERROTA fuera lo cotidiano. Si el presente pudiera liberarnos del pasado, de estas cadenas y de tu manejo de cuchillos APUNTALÁNDOME y operando a quemarropa. Sí, si tú pudieras evitarlo…
¡y si el presente también pudiera…!
¡Si el presente pudiese…!
¡Si el presente…!
Sin FUTURO.
Tanatología
Sospecho como la irreflexión, rabiosa y encarnada
interroga al hijo asintomático:
—¿Infestas el hogar con mentiras silenciosas?
¿Dónde ocultas el deseo entre los muros (tu arte observador)
a
l
q
u
e
m
i
r
a
s
desde el suelo?
Mañana desfilarán las emergencias.
Las úlceras serán un llanto al oído
en un encuentro mixto:
la enfermera y el humano desafortunado que ya no sueña.
Selección de poemas de
Temporada de aves (Incendio plaquetts, Guatemala, 2022)
Temporada de aves
Me desvencijo con la luz que parpadea en el techo.
Convoco en los párpados la tiniebla
y un recuerdo inexistente se clava en la mandíbula:
el mesón de mi cuerpo es atacado.
Una laceria conflagra el puñal suspendido en el aire.
Pongo una barricada de cenzontles
e inicia la guerra de trinos.
Primer ataque: mi voz no encuentra salida
y es un lenguaje de señas frente a un espejo empavonado.
Segundo ataque: trastabillo por la miseria que ensombrece mis ojos
mientras trepidan los andamios de mi cama
borbotona el núcleo y se enarbola una palabra única de auxilio.
Último ataque: la parvada convulsiona,
horada un clavo furtivo mis restos
y es una prueba cabalística que forma un batallón,
nada sobrevive en este sitio.
Resurrección
La resurrección me arrancará la muerte.
Esta corona de púas que ahora no ves
y estos clavos ocultos siempre en la memoria
son la maldición fortuita.
La herrumbre
se apodera de mis vísceras,
los músculos se contraen,
los crujidos son una morfología:
un fervor late fiel ante el desplome.
En el mutismo
donde me manifesté ante todos
contraje una fiebre de la que nadie se entera.
Se gesta una convulsión salvaje y no se detiene.
[1] Canto, sonido o grito que anuncia al cazador que se ha cobrado una presa.
[2] Salto con desplazamiento en el cual, una pierna persigue a la otra, la caza.
[3] Posición sobre una pierna. La otra se encuentra elevada, se estira por detrás.
Manuel Alejandro Ceballos. Toluca, México. Escritor y promotor cultural. Estudió en la Universidad de Guadalajara. Director del proyecto editorial Literatelia y de las revistas de divulgación literaria Galerías del Alma, Radio Pavana, Ars poética 1970, y Gaceta literaria de la Terrible Presencia, así como del Festival Internacional de Poesía México. Es autor del poemario Réquiem colectivo (Don Juan de Amiel, Perú, 2018), Ciudad de primavera (Literatelia, México, 2019), Temporada de Aves (Incendio Plaquettes, Guatemala, 2021), En la oscuridad del tálamo (Convergencia, Bolivia, 2023), Cosmogonía de un cuerpo pre-mortem (Malpaso, Honduras, 2024) y Desrealización: morfología del recuerdo (Conunhueno, Chile, 2024). En dramaturgia publicó A las puertas del convento San José | Amantes de diligencias (Vocalibus, México, 2019). Ha participado en Festivales y ferias del libro de México, Centroamérica y Sudamérica. Ganó el Premio Municipal de la Juventud Toluca por su labor social como gestor cultural en 2017. Su poesía ha sido traducida al inglés, francés, uzbeko y a varias lenguas nacionales de México. Parte de su obra se encuentra publicada en revistas literarias de América Latina.
Semblanza y fotografía proporcionadas por Manuel Ceballos
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