Antipoemas y otras cosas así
Antipoema a/b/c
Alebrijes barbitúricos cual
chapulinescos diamantes élficos
fosforeced gaudiantes
honrando imperantes jolgorios…
kermés lubrificante llamea multitudinariamente
negándonos ñáñaras órficas
Poesía queremos rampante
sulfurante, tronantísima,
ubérrimamente vertida
Whitman xerografíanos:
yanten zenzontles.
*
Antipoema Tenango
Conejo paloma venado tortuga
Palma hoja helecho flor
Serpiente abeja mariposa
*
Si(no)p…sí(s)
La retórica tenderá
a ser siempre utópica
El poema si bien canción
es apenas lema
aunque te(e)m(a)a…
Del teorema,
lo que acomode.
*
Antipoesía
Un
oficio
que
se
va
…prendiendo.
*
Poema
Enclave sonoro.
*
Antipoema
En
clave
son
oro.
*
Antipoema sintáctico, semántico
y hasta con triglicéridos
El adjetivo, cuando no da vida, mata
(o al menos engorda).
Sí breve,
dos veces
… ya te pasaste.
*
Antipoema esquimal
& esquilmado...
Helarte por el arte.
*
Silviana
La gota de rocío
del cielo
se cay
.
.
.
ó.
*
Milanesiana
Será
que
eres
el clamor
de mi vida
*
Gourmet diletante
A mí las musas nomás en mousse…
*
Alta cocina
… Fetuccini
mientras escucho a Paganini.
Al pesto,
porque yo sé hacer esto…
Con queso de cabra
y
abracadabra.
*
Antipoema eró Tico
H
u
e
l
e
a
C o s t a
R
i
c
a
*
Taco de suadero
Me dejaste con la res puesta en la boca.
*
Antipoema erótico
(y frutal)
Con olor a mar acullá…
*
Lección de vida // lección debida
El canon mismo
es un azar...
*
Antipoema maestro
(albañil)
Entre
más
concreto
mejor
*
Antipoeta en Luna Nueva
Ni yesca
Ni madero
Ni oxígeno
Ni sustancia
(Y ni siquiera humo
o vapor…)
Ser nada más
El que atiza la llama.
*
Drama/berrinche final
(con bailecito nada infantil)
Tango, tango, tango…
Tú no tienes nada
*
Polémica agotada
(La respuesta está en el viento…
o porque así lo digo yo)
… a Bob Dylan
En el principio
era el Verbo…
Dios dijo
“hágase la luz”;
pero lo dijo
cantando.
*
Destino (o intestino) maní fiesto
El bufón nada
porque
no sabe
juglar...
*
—Apostilla—
Sobre el decir antipoético (es decir, este decir)
El impulso antipoético nace de burlarse de o al menos ignorar a los santones poéticos (incluidos algunos editores) que pretenden dotar a esta actividad (la poesía) de reglas y discursos inamovibles, a más de impulsos sagrados, iluminativos o transformadores más allá de las fronteras de los pobres de(mentes) mortales: santones, profetas, sacerdotes y hasta sacerditos para quienes el humor no es poesía, la poesía social (o cívica) no es poesía, la poesía visual no es poesía o la canción no es poesía (es más, no son siquiera literatura).
Ante tan miopes y estrechos raseros, el antipoeta declara que el poeta (el hombre) tiene y debe mantener el derecho inalienable de hacer con la materia prima de la palabra lo que su libre albedrío le dicte, su imaginación le demande o el escozor convertido en placer gonadal le provoque.
Luego entonces, estos juguetes, estos juegos, estos señuelos solo se manifiestan en contra quien piense que la poesía es (o debería seguir siendo) aburrida.
Los antipoemas, además de dar vueltas sobre sí mismos; es decir, además de reflexionar sobre lo que es o no es poético o antipoético… son o pueden ser hilarantes (o no) aforismos sintéticos, greguerías, jitanjáforas, trabalenguas, poemínimos, no poemas, alburemas, palíndromos, u otros juegos y azares escriturales y/o tipográficos (casualidades y causalidades mil); finalmente, retorcimientos verbales por lo general reacios al “deber ser” en el arte y por supuestísimo enemigos de la normatividad estricta, esto es: declarados militantes ante la excesiva policía del lenguaje o del Santo Oficio Poético, en tanto son fieles a casi dos solas cosas: el goce estético y la sana si no es que plena libertad creativa.
*
Daniel Olivares Viniegra. Hidalguense y chilango. Universitario y normalista. Docente, gestor cultural y abierto colaborante. Devino antipoeta luego de que, al descender de un tintanesco viaje en paracaídas (entretejido este último además con hojas de parra), tropezó con una pinche piedra sabinera, a la cual, a ritmo de huapango, le torció el rabo y le espetó: "si usted no sabe volar, está perdiendo el tiempo conmigo".
Entre otros títulos, es autor de Atar(de)sol (Cisnegro, 2016), Antiparras: antipoemas para lectores sin prejuicios (Trajín, 2017), Bichos de Luz (Poetas Hispanos, 2022) y Poebrijes: poemas, despoemas y otros titiribrijes (Trajín / Fundación Cultural Pascual, 2023).
Aparece en más de 40 antologías, entre ellas: La Isla de los Poetas: 25 años del Premio Navachiste (Mandrápagos Publishing, 2017), Cien poetas del mundo en la Capital con Valor (Primer Festival Internacional de Poesía José María Heredia, Ayuntamiento de Toluca, 2017), La medusa dual. Antología bilingüe portugués-español (Cisnegro, 2017), Voces del café (Nueva York Poetry Press, 2018), Poetas de allende los mares (Amazon Digital, Barcelona, 2018), International anthology of poems on autism (Different Truths Poets, Uttar Pradesh, India, 2019) y XXVII Encuentro Internacional de Poetas de Zamora (Cultura, Arte y Tradición AC, 2023). Colabora de cerca con El Comité 1973, Humo Sólido y Poesía en Órbita.
Semblanza y fotografía proporcionadas por Daniel Olivares Viniegra
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