Escribo con tu pluma
Desde hace un tiempo tengo en mi mano
tu pluma,
Las palabras llegan
se forman frente a mí
Se juntan y trazan la ruta hacia un lugar otro
Hacia el resto
Tú sabes qué palabras: las tuyas las mías las de ellos
Y aquellas que no existen
Las que nadie entiende
Pero suenan
Exactas verdaderas y presentes
Desde hace un tiempo escribo con tu pluma
Todas las manos del pasado
todas las manos acabadas
Las de los viajes las de las caricias y del exilio las de todos los días
Todas esas manos también sujetan esta pluma
Repiten el recorrido serenamente
Bebiendo del río de letras
Que fluye
acogedor
en el corazón de la ciudad
Desde hace un tiempo escribo con tu pluma
Palabras palabras palabras
Tú sabes cuáles de ellas salvaran, quizás, algún pellejo,
Sabes de este embalaje al que llamamos poesía,
De estas líneas escritas que esnifamos a toda nariz
Adictos a la esperanza
Adictos colectivos
Recuerdas por eso la dosis:
Salir de ti mismo, para acoger a los demás
Como cantaba en tu boca el viejo poeta y amigo comunista
Gerald Neveu
Compañero también de Jean Malrieu
Si tu vida se está durmiendo ¡arriésgala!
Todos nos levantamos en masa
Y en tu pluma, la acción poética permanece
Lejos del alboroto
Lejos de cualquier cohorte
Lejos de las lágrimas de tinta negra
Desde hace un tiempo escribo con tu pluma
También dejo que otros escriban con ella
Aquellos que tú amaste
aquellos que saben, o aún no saben, el peso de las palabras
Los de la primera fila y los del fondo de la clase
del fondo de la vida de todos los fondos de todas les clases
Entregarles el amor por las lenguas
En compañía de los poetas queridos
Del poemario Les Mots au Centre (Éditons Gros Texte – 2020)
De Marsella a Túnez
Puerto de Marsella:
Desarraigados – arraigados – ya ni se sabe
Una sola cara – una sola raza – un solo ferri
En el enjambre de retornos
Las maletas cargadas de deseos
Llenas de jornales acumulados
Se desbordan de un sueño de antaño
Irse de la patria – no patria
El retorno a la patria – no patria
Volver donde uno, quizás, vuelva a ser uno mismo
Volver para buscarse, quizás, a la par de uno mismo
Abordar
Un «barco sin
velas»
Ir en
busca del pasado
Marcharse hacia un futuro
Que es nuestro presente
Por eso hablo de ustedes al presente
Sus palabras en mi boca
En sus ojos busco
La memoria salada
Los seguiré buscando
En otros ojos
En el recuerdo al horizonte
En el aro de oro puesto a la oreja
Siempre más lejos
Siguiendo el viento de los muertos
Rumbo a África
Una foto
El nombre de una ciudad
Un puerto
Un bar
Y los mensajes llegan de todo el exilio
La memoria que nos habita
Ahora parte de nuestras esperanzas lejanas
Solo los recuerdos están ahí
en la cubierta del barco
El mar menos salado
Que el oleaje de las lágrimas
En la garganta que el tiempo aprieta
Primera visión de la Tierra:
Ver Túnez por primera vez
«Desembarcar en la ciudad»
Túnez
Respirar por fin
El Aquí
Andar por una nueva ciudad
Una ciudad blanca
Una ciudad desconocida
Y sin embargo
Yo sé dónde estoy
Conozco los rostros
Son los mismos de siempre
Aquellos entre dos cielos
Conozco los olores
el sendero
el sabor del café
Reconozco las voces roncas
y los rumores del corazón
Conozco este calor en la piel del deseo
Listo para deambular
Y acariciar el mundo
El sur del sur
Rozar ángulos nuevos
Aquí el tiempo se esfuma
El tiempo
Para olvidar quizás
La tragedia presente
Atreverse a estorbar la tranquilidad de los seres
Atreverse a creer en el porvenir
Escuchar notas solares
Ritmos ancestrales
Reírse de Todo
Para no perder Nada
Cada verso
Contará para lo que sigue
Aquí
Las lenguas
Golpean en el fondo del alma
Resuenan contra las paredes
Remontan los escalones
Uno por uno, de lo inefable
Escriben
En el nacimiento del día
Sobre un fondo azul y blanco
Palabras sin fronteras
Palabras que vienen de otros lugares
Sueño I – carrera matutina - Cartago
Endulzar la distancia
Entre dos medidas
Al ritmo del corazón
Corrí hacia mi pasado
En los pasillos
Al canto de los pájaros
Letanía
Dulce y alegre
Le di un beso a la bruma
Lamí el comienzo del día
Olí el olor
De la tierra que se despierta
La humedad ya
Anidada en mi cabello pesado
Mi cuerpo corriendo
Empapado de sudor
La voluntad de creer en ello
Furia de absolver
Recuperar el tiempo
En la zancada del porvenir
Con mis pasos alcancé
La otra orilla
Tomé prestado de nuevo el barco
Esculpido en vuestros cuerpos
En la palma del árbol flotante
Vuestros espíritus me hablan
Y
Cruzan el mar
Todavía antes
Del ultimo naufragio
Oí las palabras
Del agua
Reemplazaré la alianza
Y sus palabras grabadas con vuestros nombres
Al centro
Debajo del quiosco
Al centro del tiempo
Como en una foto
Al centro
Reunificar el amor
A la orilla
Una vez más
De un campo de olivos
- Tabarka -
La llegada
A mitad del día
En la hora
En que solo el sol va por la ciudad
Va en busca del tiempo
Tabarka
Ciudad - Mítica - Símbolo -
Tabarka
Lo escuché desde la más temprana edad de la boca de mis padres
Tabarka
El comienzo de la epopeya familiar
El arribo en barco
Fue AQUÍ
El primer puerto donde atracar después del periplo
Salgo, por fin, de las redes que sostienen nuestras fantasías
Los peces también salen de estas redes desenredadas
Por la mano única del pescador viejo de otra isla
El viejo pescador de Sant’Antioco
En Tabarka
Nejib Ouerhani me recibe en casa
En su casa – con su mujer
Me guía
Me orienta
Pega los trozos rotos de la historia
Nuestra Historia – Mi historia – La de los otros – La de muchos
Con él
Me zambullo por primera vez en el mar que los ha traído a hasta aquí
Él entiende
El pudor del sur
Que solo los exiliados de la nostalgia dominan
Él se aleja un poco
Dejándome hablar con la mar – mezclarme con sus aguas – El agua de mis ojos
Fluyen fuera de mí – Los devuelvo – Los dejo aquí
Entrar luego en la escuela francesa de Tabarka donde estudiaste, Nonno, un tiempo entre dos temporadas de pesca de langosta, con tu padre y tus hermanos, en la isla de la Galita – tu segunda escuela – saltando clases – la que más te enseñó
Pero ingreso – siempre gracias a Nejib – a la escuela francesa de Tabarka
Todavía en pie
Todavía colonial
Todavía en el mismo estado
El mismo tablero para aprender del mundo – los mismos pupitres para trazar las primeras letras – el mismo patio para descubrir al otro
Tras la emoción
El asombro – el espanto – el enojo
Los niños de ahora
Pequeños y pequeñas de Túnez
Pequeños y pequeñas independientes
Son los olvidados del Norte
Los olvidados del mundo
Saldrán adelante, cueste lo que cueste
Migración tras migración
La noche en Tabarka
A Night in Tunisia
Dizzy Gillespie hace un concierto en mi cabeza
A lo lejos, músicas anuncian y celebran bodas
Los ritmos entran en mis venas
Me cantan el amor vivido y el amor olvidado
En la caja de arena al pie del inmueble
Quedo atrapado en les ruedas veladas de una bici
En una « periferia del mundo»
Antes de dejar
Tabarka
Una vuelta por el cementerio italiano
Deteriorado – abandonado - cerrado
Todo mundo se ha ido
Pareciera que hasta los muertos
Un viejo musulmán
Me abre las puertas
Hace rechinar el portón oxidado hacia todas las cruces de Cristo
Me regala su sonrisa
Y extiende su mano
Para recoger la mía
También me regala lágrimas
Para mitigar esta tierra tan árida
Ella está ahí
Ellas están ahí
Mi bisabuela y su nieta
Bajo los restos del cemento agrietado
Invadido por la maleza
Las encuentro por el tamaño de la tumba pequeña
Pequeña tumba de niña
Junto a la tumba de su madre
Entrelazadas por debajo de la tierra – Tierra compartida – Tierra de amor y dolor
Están ahí
Como tú me dijiste, Nonno
Están bien
A lo alto de este pequeño cementerio – en la colina
Miran la mar azul
Hace buen tiempo aquí
Siempre sereno
Deposito sobre esta tumba hecha jirones
Deposito para ti – para tu amada madre – que lleva el nombre que le diste a tu hija
Unas estampitas – como los puntos buenos – que me hcías acumular
San Antonio de Padua y San Antíoco – el santo de nuestra isla sarda – el mártir que llegó de Mauritania – como viejos conocidos – amigos cercanos y fieles – rostros familiares – sus palabras oraciones en italiano en el dorso de la imagen
Y me voy con un pedazo de cemento como una piedra preciosa
Apretada en mi puño
Sé que ella llegará a mi casa
Al altar sagrado de los objetos que devuelven a mi memoria a ustedes – A TODOS
Aquí el camino sigue – otros lugares me esperan
Preferir
"Afuera y Siempre »
A "Aquí y Ahora"
En vuestros brazos abiertos
Como los del olivo
En la palma de vuestras manos
Ofrendadas al cielo
Trazadas
Por las líneas del afuera
En los cinco dedos apuntando hacia la tierra
En vuestras casas abiertas al otro
En las mesa de los idiomas
Sentados uno al lado del otro
En el exilio de los deseos
En vuestros rostros marcados por el sol
Pude
Divisar
En el centro de los ojos
El pasado
Sin caerme
Ver el presente
Que vendrá de nuevo
Acariciar el suelo y el polvo
Pude
Encontrar «la pieza faltante»
Abrazar un país
Que deseaba
Alcanzar los sitios y ciertos dioses
Pude
Agregar versos
Al poema ya escrito
En la sal de nuestras lenguas
Una poesía marítima
Para siempre y después de siempre
13 de junio de 2017
Tú
13 de julio de 2020
Tú
14 de julio de 2020
Yo
Me despierto huérfano
Huérfano nunca
Yo soy vuestra ofrenda al mundo
Provengo del amor circular
Del amor
Sí
Yo vivo en ustedes y ustedes en mí
Fuimos tres
Por mucho tiempo
Embarcados entre las mismas olas
Al ritmo del encanto
En el barco del deseo
Y ebrios también
Ebrios de vida
Ebrios de alegría
Ebrios de llanto
Y de todo lo que convertimos en espuma
Luego dos
Solos
Tú y yo buscando a la estrella
Para orientarnos
Nos acercamos a nuevas costas
Donde no estuvimos mal
Solo hoy
En el bote que salva de los infortunios
Me dispongo a cruzar los mares
Que me quedan por explorar
Vuestros rostros como
pabellones
Vuestras almas en
proa
Para este día
Es tu vela, mamá
Que levanto alta en el cielo
Despejado
Tu mano que desde niño he tomado
Hasta esta noche, en la mía
Besar tu frente
Tu cuello
Sentir tu perfume
Sí
Te lo rocié hoy
Yo sabía
Que me dejarías navegar solo
¿Sabré yo ahora cómo orientarme
En esta inmensidad?
Hasta donde alcanza la vista
Ya estoy Perdido
En alta mar una red tendida por manos amadas
Las manos que me sostienen
Las manos de Elsa
de Nanni Zoé Zara
Me pescarán de nuevo
Todos – Solo en el horizonte
Dimitri Porcu es un músico y poeta nacido en Lyon, Francia en 1978. Encargado de la mediación y la acción cultural del Espacio Pandora. Tiene doble afiliación: francesa e italiana. Tiene orígenes sardos, sicilianos, tunecinos y griegos. Desde muy temprana edad se dedica a la improvisación musical, a la poesía y a unir palabra con música. Desde hace más de 25 años se ha exhibido en diferentes escenarios en Francia y en el extranjero, junto con poetas, actores, bailarines y músicos, llevando a cabo diversos proyectos artísticos. Entre sus publicaciones se encuentran los siguientes libros de poesía: Tous-Solo (éditions de l’Aigrette, 2022) y Pour une poignée de sable (éditons de l’Aigrette, 2024). Su obra está presente en las siguientes antologías: Grâce, Livre des heures poétiques (Bruno Doucey, 2024), Tous ces visages au creux des paumes (La Lune Bleue - Trouée poétiques, 2024), Le nom du son, Une anthologie jazz et poésie (éditons Le Castor Astral, 2024) y Présent au surréalisme, 1924-2024: Le premier Manifeste a cent ans (éditions la rumeur libre, 2024). Ha traducido en francés la obra de poetas italianos como Claudio Pozzani, Mauro Macario, Andréa Liaolo, Max Ponte, Salvatore La Tona y Giacomo Casti.
Semblanza y fotografía proporcionadas por Zingonia Zingone
Zingonia Zingone (Londres, 1971) es poeta, narradora y traductora. Escribe en italiano, español, inglés y francés. Sus libros han sido editados en España, México, Costa Rica, Nicaragua, Colombia, Italia, India, y Francia. Sus títulos de poesía más recientes son Los naufragios del desierto (Vaso Roto, 2013), Las tentaciones de la Luz (Anamá Ediciones, 2018), El canto de la Sulamita – Poesía Reunida, (Uniediciones, 2019), El viaje de la sangre (Huerga & Fierro Editores, 2021), y La pajarera sin redes (Domingo atrasado, 2022). Entre sus trabajos de traducción destacan los últimos dos libros de Claribel Alegría: Voci (Samuele Editore, 2015) y Amore senza fine (Fili d’Aquilone, 2018). Es fundadora de los talleres de poesía FreeFromChains y consejera editorial de la revista literaria mexicana “El Golem”.
Semblanza y fotografía proporcionadas por Zingonia Zingone
Escribir comentario