Mañana o tal vez más tarde
Mañana o tal vez más tarde
abriré la puertecita blanca
tú vendrás a despejar un poco de desorden
tomaremos té, café
o mate si prefieres
Me contarás de otros inviernos, nunca iniciados
de estaciones confusas y polvorientas,
pero nada importará
pequeña maravilla de color
Fui una mariposa
ahora carne en tu pecho
Mañana o tal vez más tarde
me recordarás los viajes inacabados
de la mesa frente al sofá
y los vasos siempre llenos
Prosit, amigos, es hora de cantar
la alegría de la vida que soñamos
Había un lugar donde viví
en un tiempo sin memoria
con tan solo cuatro ojos y un camino encendido
Había manos entrelazadas
y el silencio
bueno, ese lugar me gustaba
era mi Casa
Prosit, amigos, canten
la gloria del Señor de las calles
de los humildes y modestos
de los desarraigados y los audaces
la locura de los que meten todo en una mochila
y se van a oscuras
Canten, el Recuerdo y la Herida
las infinitas primaveras dejadas atrás
canten, por fin, mi canto también
por valles y colinas
y no me pregunten quien fui
quien soy
Vi la vida pasar frente a mí
Vi la vida pasar frente a mí
en una estación desolada del Sur
desenvuelta se alejaba disolviéndose en la niebla
oí tantas melodías desconocidas componer mi mundo
y las conocidas
el mundo de otros
¿de que sirven los gritos, los gemidos, las campanas?
en estos rieles vacíos
cuando hay muñecas borrachas
que bailan y ríen a carcajadas
de pies a cabeza
me sacudo el polvo y me marcho
En las tardes de verano
las cicatrices se abren como abanico
bajo el arco de un acordeón
el pecho gitano se hincha
barriendo por un instante el dolor en el aire
alguien arroja las monedas que le sobran
otros observan fijando la hora
solo una mujer, delgada, ahí en la esquina
agita su pierna debajo de la falda
y canta
Estaba sola
Ella estaba sola
envuelta en sus prendas de marca
en sus zapatos trendy
su maquillaje de moda
el cabello siempre arreglado
Esplendorosa, entre decenas de redes sociales
sus mil pretendientes
sola y vendada
por aquel dolor que negaba
con viajes fantásticos y comidas saludables
con cursos de yoga, pilates y Tai Chi
Sola
con sus videntes selectas,
Maestras y consultoras holísticas, tradicionales, científicas
Sola
con su equipaje de cultura
sus libros y sus canciones
su vino, vodka y tequila
que secretamente abusaba
Sola,
con sus palabras en cuatro idiomas
en ninguno de ellos comprendida
Ella estaba sola
y yo lo sabía y no hice nada.
Luces de Navidad
¿Pero cuándo fue que pusieron las luces de Navidad?
Manejo de manera automática y cierro mis días de la misma manera
Mis pensamientos
Vuelan siguiendo la misma trayectoria
Precisa en el filo de la navaja
Pero aún no he sacado las luces de sus cajas y no hay adornos ni adentro ni afuera de la casa
Mi adentro y mi afuera siguen igual
Sólo de vez en cuando
Agrego una manta escocesa
Y me pongo una colcha
El mismo estribillo en la ducha
En la radio
En la cabeza
Reconozco bien mi trayectoria
Fija
Como la de la tortuga
Bajo su cielo natal
Recuerdan y Regresan al mismo punto
A la Misma arena para reiterar la vida
Dar vida a la vida
¿Será que yo también estoy convencida que le doy vida a la vida?
Canto en silencio.
Hasta las notificaciones del móvil son un estribillo absurdo
De los vencimientos
Los pagos
Los deberes de querer ser (a toda costa)
Un Ser civilizado
Un Ser social
Un Ser civilizado social reconocido
Un Ser civilizado social reconocido por los amigos
Un Ser civilizado social reconocido por los amigos y los enemigos
Un Ser civilizado social reconocido por los amigos y los enemigos y por mí misma
Un ser vivo
Con su propia brújula incorporada
Tortugas con su propio estribillo
Seres seguidores de las estrellas
Seres de luz
Revoloteando entre Lentejuelas
Pizza con amigos
Aperitivos
Regalos compartidos
Viajes low cost
con vino espumoso gratis
Compenetrados al karaoke de su turno
Travesía que repite bien su propio estribillo
Hay que creer en las etiquetas
Para ser Estrellas del propio tiempo
Dentro del sistema
Ya es Navidad
Y yo aún no me he hecho
El semipermanente rojo
Las uñas dibujan en el volante
Un retrato desordenado
¿Adónde era que tenía que parar?
Del libro “El ligero tránsito de las palabras” Macabor 2023
Griselda Doka nació en Tërpan, Berat (Albania) en 1984. Tiene un doctorado en estudios literarios, lingüísticos, filológicos y de traducción en la Universidad de Calabria.
Activa como operadora cultural, organiza y participa en eventos locales y es miembro de diversos jurados literarios. Además de su lengua materna, también escribe en italiano.
Cuenta con cuatro libros de poesía: Soglie (Aletti Editore, 2015), la antología bilingüe Solo brevi domande esiliate (Fara Editore, 2015), Dimentica chi sono (Fara Editore, 2018) y Il leggero transito delle parole (Macabor Editore, 2023). Su obra está presente en varias antologías nacionales e internacionales. Ha ganado varios premios literarios, entre ellos el Premio de la Crítica en Poetry Awards de Nápoles en 2016, Scrivere Altrove en Cuneo, 2018, Premio Internazionale L. S. Senghor 2018, Faraexclesior 2018, Calabria in Versi 2023. Sus poemas han sido traducidos en albanés, ruso, francés y español. También colabora con varios proyectos de traducción profesional y literaria del albanés al italiano y viceversa. Vive y trabaja en Calabria como profesora de lenguas y mediadora intercultural.
Semblanza y fotografía proporcionadas por Zingonia Zingone
Zingonia Zingone (Londres, 1971) es poeta, narradora y traductora. Escribe en italiano, español, inglés y francés. Sus libros han sido editados en España, México, Costa Rica, Nicaragua, Colombia, Italia, India, y Francia. Sus títulos de poesía más recientes son Los naufragios del desierto (Vaso Roto, 2013), Las tentaciones de la Luz (Anamá Ediciones, 2018), El canto de la Sulamita – Poesía Reunida, (Uniediciones, 2019), El viaje de la sangre (Huerga & Fierro Editores, 2021), y La pajarera sin redes (Domingo atrasado, 2022). Entre sus trabajos de traducción destacan los últimos dos libros de Claribel Alegría: Voci (Samuele Editore, 2015) y Amore senza fine (Fili d’Aquilone, 2018). Es fundadora de los talleres de poesía FreeFromChains y consejera editorial de la revista literaria mexicana “El Golem”.
Semblanza y fotografía proporcionadas por Zingonia Zingone
Escribir comentario