Muchos autores han escrito sobre el oficio de ser poeta. Un ejercicio de la metaliteratura que pretende ahondar en la inconmensurable naturaleza de la poesía, como género que se presta para el análisis de la psiquis de quien se entrega a la intuición o emoción omnisciente, y doblega el lenguaje en un intento por apretar, entre sus dedos, las células muertas del cuerpo-espíritu como “el soplo / sobre el polvo infinito / de la memoria, sobre / la experiencia vivida, / la historia, los deseos, / la