Su poética instaura en la poesía del Brasil un criterio estético inédito. Repetía: Soy un poeta intelectual, no uno lírico. Soy un poeta constructor, constructivista, y no un poeta espontáneo. Para mí la poesía no es una válvula de escape, es el deseo de construir algo que no tenga nada que ver conmigo. Así configura un nuevo perfil de la lírica, al despojar el poema, como dijo el crítico Alfredo Bosi, de trazos superfluos y cadencias sentimentales.