El término "“écfrasis”" proviene de una expresión griega ἔκφρασιϛ para la descripción vívida que permitía presentar el objeto ante los ojos.
En la Antigüedad una de las primeras formas de ékphrasis se puede encontrar en "La Ilíada", cuando Homero proporciona un largo relato de las escenas grabadas en el escudo de Aquile