Vasko Popa ocupa un lugar esencial en la poesía centroeuropea del siglo XX. Estudió literatura en Belgrado, Bucarest y Viena. Luchó como partisano durante la Segunda Guerra Mundial y fue prisionero en el campo de concentración de Bečkerek (hoy Zrenjamin). Tras la guerra fue editor de la importante editorial Nolit. Publicó sus primeros poemas en la revista Knji�evne novine y en el diario Borba.